La Fiscalía advirtió a Trapero de que su operativo del 1-O era insuficiente

El coronel Pérez de los Cobos asegura ante el juez que había un plan para que los Mossos permitieran la votación, que «se podía haber impedido»

El coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos , ayer, a su llegada al Tribunal Supremo EFE
Luis P. Arechederra

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La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña avisó al exjefe y mayor de los Mossos d´Esquadra Josep Lluis Trapero de que el operativo planeado para que este Cuerpo policial impidiera el referéndum ilegal del pasado 1 de octubre era «insuficiente». Fue en una reunión convocada en la Fiscalía con los mandos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que participaban en el dispositivo policial con el que se pretendía frenar la consulta prohibida por el Tribunal Constitucional, celebrada el 27 de septiembre.

Ante la advertenencia planteada por el fiscal superior, el recientemente fallecido José María Romero de Tejada, Trapero dio a entender que reforzaría el despliegue. Nada más lejos de la realidad. Cuatro días después, con la apertura de los colegios electorales a primera hora de la mañana, el jefe del operativo policial, el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos , se percató de que el responsable de los Mossos les había traicionado.

Así lo aseguró ayer el alto mando de Interior durante su comparecencia como testigo en la causa abierta en el Tribunal Supremo contra 28 líderes secesionistas por el proceso independentista ilegal, por los delitos de rebelión (o sedición) y malversación, según informaron a ABC fuentes jurídicas presentes en la sala.

Durante más de cuatro horas, Pérez de los Cobos expuso ante el juez los preparativos de un operativo cuya «coordinación» se le encomendó para frenar el 1-O. Él no estaba al tanto de los detalles, dijo, porque no estaba dentro del operativo, pero se mostró convencido de que había un plan dirigido a permitir el referéndum ilegal, más que a cumplir los mandatos judiciales.

Es más; según otras fuentes jurídicas presentes en la declaración, Pérez de los Cobos afirmó en su testimonio que si se hubiese invertido toda la voluntad política y la fuerza policial de los Mossos, el 1-O no se habría celebrado, y no habría habido altercados.

Policía y Guardia Civil

A su juicio, en el 1 de octubre hubo una «dirección coordinada por todos para buscar la confrontación, el altercado y la movilización», explicaron los letrados de la acusación popular ejercida por Vox. La concertación entre los Mossos, el gobierno de la Generalitat y determinadas plataformas ciudadanas hizo imposible impedir un referéndum ahora ilegal, dijo, porque quien tenía en sus manos la posibilidad de impedirlo –dada la pasividad de los agentes autonómicos– era quien lo convocaba, apuntó ayer ante el juez.

El coronel se mostró convencido de que tanto el exconsejero de Interior Joaquim Forn como el mayor Trapero, que recibía órdenes del primero, estuvieron siempre dispuestos a incumplir la prohibición del referéndum dictada por el Tribunal Constitucional y la orden directa de la magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña Mercedes Armas. Esta juez ordenó el 27 de septiembre que se impidiese la votación, se cerrasen los colegios electorales y se requisase todo el material empleado en su preparación.

El coordinador del dispositivo –en un testimonio que dejó en muy mal lugar a los imputados Trapero y Forn– expresó que si los Mossos hubieran destinado a esta labor «a todos sus efectivos», hubieran impedido la votación sin problemas. Pérez de los Cobos fue más allá y acusó al Cuerpo autonómico de destinar parte de esos agentes que echó de menos en el dispositivo a vigilar precisamente los movimientos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, que se vieron forzados a una intervención tardía dada la pasividad de los Mossos d’Esquadra. El día anterior, el 30 de septiembre, el Centro de Coordinación de los Mossos pidió a sus agentes que informasen en un chat de los pasos de los cuerpos policiales.

En su declaración, que tuvo un breve receso, Pérez de los Cobos justificó la intervención de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en los colegios electorales en cumplimiento del auto de la juez Armas. Reconoció que se actuó en base a la parte dispositiva de esa resolución, en la que había una orden expresa de impedir la consulta. A preguntas de las defensas en el marco del debate sobre si debía prevalecer o no «la convivencia pacífica», el coronel subrayó que «el cumplimiento de la ley estaba por encima de la convivencia ciudadana». El testigo defendió así ayer la actuación de la Guardia Civil y la Policía Nacional aquel día, que calificó de «proporcionada».

Pérez de los Cobos señaló que los agentes solo actuaron contra los alborotadores, aquellos que trataron de impedir su labor, y no contra los votantes. Esta explicación llegó tras el visionado de varios vídeos de las cargas del 1 de octubre, exhibidos a petición del abogado de Oriol Junqueras, Andreu van den Eyden, según ha podido saber ABC. El juez cortó las largas intervenciones de este letrado en varias ocasiones, pues trataba de sugerir al testigo la respuesta que debía otorgar a sus cuestiones.

La pasividad de los Mossos no fue una sorpresa. El alto mando de Interio explicó ayer que notó la retiencia de Trapero desde que tomó el mando del dispositivo policial, el 23 de septiembre. Según Pérez de los Cobos, los Mossos, al comprometerse a cumplir el mandato judicial de impedir la votación, siempre colocaban el foco en la necesidad de mantener la convivencia y la paz social. Esa alusión, y las constantes objeciones del antiguo jefe de los Mossos, dejaban entrever el camino. Para el coronel, que el Cuerpo autonómico no emplease a todos sus efectivos demuestra que no tenía voluntad de impedir el 1-0 , según testificó ayer, explicaron fuentes jurídicas.

El coronel tendrá la oportunidad de expresar de nuevo su visión de lo que sucedió el próximo 14 de febrero en la Audiencia Nacional, ante la juez Carmen Lamela, quien investiga por sedición a Trapero y a la intendente Teresa Laplana. Las defensas de los investigados protestaron ayer por el carácter incriminatorio de la declaración contra el mayor de los Mossos, quien no está imputado en el Supremo. Además del de Junqueras, los abogados de Jordi Sànchez, Josep Rull, Jordi Turull, Joaquim Forn , Marta Rovira y Anna Gabriel, entre otros, se esforzaron en cuestionar al coronel.

No es la primera vez que el coordinador del dispositivo del 1-O se manifiesta en estos términos. En un informe que presentó en el Tribunal Superior de Cataluña ya reconoció que el dispositivo de los Mossos para impedir el 1-0 fue «inoperativo e ineficaz».

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