Feijóo se marca como objetivo una mayoría absoluta en España tras el éxito andaluz

«La absoluta en las generales puede llegar, pero hay que ir partido a partido», advierten los barones

«El cambio político se ha producido, y Alberto no hará como Pablo el año pasado, lo sabrá aprovechar»

Así vivió el PP su 'rebrote' electoral: nervios, whatsapps de Aznar, Casado y Rajoy y el mal fario de Mañueco

Alberto Núñez Feijóo, con Cuca Gamarra, Elías Bendodo y Juan Bravo, en su despacho Tarek

Mariano Calleja

En el Partido Popular todavía se frotan los ojos ante lo que consideran una hazaña de Juanma Moreno en Andalucía . Ganar en un feudo socialista como ese y hacerlo por mayoría absoluta supone un terremoto político que desde luego supera los límites regionales. En Génova, Alberto Núñez Feijóo convocó ayer a su Comité de Dirección para hacer un primer análisis de los resultados, y la conclusión evidente que salió de la reunión fue que «el PP no tiene techo». Y si ha conseguido lo que parecía imposible en Andalucía, ¿por qué no va a lograrlo en unas elecciones generales? El nuevo PP cree que el domingo se rompieron muchos esquemas, se abrió otro ciclo político y se demostró que hay un modelo de partido que triunfa y es capaz de aglutinar una gran mayoría.

Ese modelo que ha triunfado en Andalucía está basado en la gestión, la moderación, la centralidad, la experiencia, las puertas abiertas más allá de las ideologías y la bajada de impuestos, como señas de identidad en las que se sienten plenamente cómodos Moreno y Feijóo. El coordinador general del PP, Elías Bendodo , advirtió ayer de que su partido ha demostrado que «no tiene techo y puede aspirar a grandes logros en el futuro». El objetivo de una mayoría suficiente para llegar a La Moncloa y poder gobernar en solitario ya no parece un objetivo inalcanzable en este PP.

Los barones consultados por ABC comparten esa visión, pero con prudencia. «La mayoría absoluta en las generales puede llegar, pero hay que ir escalón a escalón, partido a partido», comenta uno de los presidentes regionales del PP. Recuerda que en mayo del año que viene se celebrarán las elecciones municipales y autonómicas, y ese será el auténtico trampolín, o no, para los objetivos de Feijóo.

Otro presidente autonómico del PP, con mando en plaza, subraya que «el cambio político se ha producido y Alberto lo sabrá aprovechar». Y añade: «El año pasado le ocurrió lo mismo a Pablo (Casado), con las elecciones de Madrid, tuvo una gran oportunidad, pero la desaprovechó. Ahora no pasará lo mismo». «La mayoría absoluta en España es factible. Solo se gana desde el centro y la moderación, y Feijóo está instalado ahí».

«Andalucía contagia»

«La tendencia es de cohete», sentencia otro de los líderes regionales populares. «Pero hay que ver la evolución en el próximo año, aún es pronto. Vamos a trabajar para conseguirlo y punto». «Andalucía contagia», comenta para explicar un efecto que puede multiplicarse en próximas elecciones.

Desde otra comunidad autónoma, fuentes territoriales reconocen que una mayoría absoluta en las generales es muy complicada, «pero sin duda el resultado en Andalucía va a empujar a Feijóo y va a situar al PP muy arriba». «Queda un año y medio y ahora el objetivo es subir otro escalón en autonómicas y locales. Sí creo posible tener mayorías absolutas en ciudades grandes y alguna autonomía el año que viene. Si tenemos éxito ahí, llegará la absoluta en las elecciones generales», asegura.

Para este presidente regional, en el éxito ha sido clave la gestión de Juanma Moreno, pero «el aire que ha impreso Feijóo al PP ha sido el empujón necesario». «Sin un PP tan centrado, tan útil, tan reconocible... hubiera sido más difícil, por no decir imposible».

Desde el Congreso , fuentes parlamentarias del PP destacan que Andalucía ha supuesto el triunfo del «perfil moderado» dentro del partido y pueden exhibirlo ante Vox como prueba de éxito. «Se ha demostrado que los españoles no quieren estridencias».

La relación con Vox a partir de ahora ocupa parte del análisis en las filas populares. Uno de los barones sostiene que los dos meses de gobierno de coalición en Castilla y León entre el PP y Vox han servido para que la gente comprobase que no se ha cumplido el apocalipsis que anunciaban algunos, «no ha pasado nada, no se ha matado a ninguna mujer ni se han lapidado homosexuales». Esa 'normalidad' en el funcionamiento de la coalición desactivó el mensaje del miedo de la izquierda y frenó la movilización de sus bases.

En Génova, por cierto, Feijóo también tiene pendiente 'normalizar' su relación con Alfonso Fernández Mañueco , con el que aún no se ha reunido desde que este fue investido presidente regional, con los votos del PP y de Vox. Está previsto que ese encuentro se produzca a principios de julio en Valladolid, en el despacho del presidente de la Junta de Castilla y León.

Respecto a Vox , fuentes de Génova comentan que tendrá que ser ese partido el que dé explicaciones sobre un resultado en Andalucía que no ha cumplido las expectativas que ellos mismos crearon. «Macarena ha sido una mala candidata», sentencian en el PP, donde se niegan a echar leña al fuego en las siempre difíciles relaciones de estos dos partidos. Sí inciden en la irrelevancia en la que quedará Vox en la política andaluza: «No será el principal partido de la oposición, han quedado terceros».

En la dirección nacional del PP prefieren no aventurar sobre un posible adelanto electoral de las generales . Sí tienen claro que Pedro Sánchez está hoy más cerca de su salida de La Moncloa, «pero convocará elecciones cuando mejor le convenga a él y no a los intereses de los españoles». Fuentes populares creen que Sánchez no apurará hasta diciembre de 2023, como él mismo ha anunciado, para disolver las Cortes, y convocará antes, incluso durante el semestre de la Presidencia española de la UE, que comienza en julio de 2023.

En las conversaciones dentro del PP desde la noche electoral también ha salido otro nombre propio, el de Isabel Díaz Ayuso . Se habla mucho de su estilo diferente respecto al de Feijóo o Moreno. Y ahora también de que ya no es un fenómeno aislado dentro del partido, por su victoria apabullante del 4-M. Le ha salido 'competencia' interna con Juanma Moreno, al que algún dirigente popular llama ya 'barón de barones'. En Génova no quieren oír hablar de nada de eso: «Bienvenidas sean todas las victorias del partido. Si el año que viene Carlos Mazón gana en la Comunidad Valenciana, también será uno de los barones más potentes», comentan. Pero no todos en el PP son tan diplomáticos a la hora de valorar los diferentes liderazgos internos. «Gana el estilo más moderado, y Ayuso queda ahora más ensombrecida», dejan caer fuentes parlamentarias del partido.

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