La expresidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, consigue el tercer grado penitenciario
La antigua líder de la hoy extinta Unió Mallorquina se encuentra desde 2013 en prisión, donde cumple tres condenas por corrupción que suman 14 años de cárcel
La Audiencia Provincial de Baleares ha dictado este miércoles un auto en el que considera procedente que se conceda el tercer grado penitenciario a la expresidenta del Consell de Mallorca y del Parlamento balear, la nacionalista de Unió Mallorquina (UM) Maria Antònia Munar , quien se encuentra en prisión desde el 24 de julio de 2013. En la actualidad, Munar está cumpliendo en el centro penitenciario de Palma tres condenas por corrupción que suman un total de 14 años de privación de libertad .
La Sala ha estimado en el citado auto el recurso de apelación presentado por la Fiscalía Anticorrupción y por el abogado de Munar contra una resolución previa que mantenía a la expolítica isleña en el segundo grado penitenciario. En su argumentación, la Audiencia Provincial coincide con la Junta de Tratamiento de la cárcel palmesana en que habría tanto factores «positivos» como «negativos» a la hora de valorar un posible cambio de grado para Munar , si bien la Sala considera finalmente que existen «datos objetivos» que permiten la modificación del actual grado penitenciario para la afectada. Uno de esos datos sería que «en alguno de los procedimientos por los que la penada se encuentra cumpliendo condena» manifestó «su conformidad con los hechos y con la acusación formulada, asumiendo sus responsabilidades penales».
El tribunal recuerda, además, que «las responsabilidades civiles derivadas de otra de las ejecutorias ya se encuentran totalmente abonadas». Por último, la Audiencia Provincial señala que teniendo en cuenta «la edad de la penada» —65 años— y el hecho de que «no ostenta ningún tipo de cargo público, siendo en este ámbito en el que se cometieron los hechos delictivos», será «muy difícil» que pueda darse una «reiteración delictiva ». Cabe recordar que Munar disfrutó de su primer permiso penitenciario en julio de 2018 y que desde entonces ha tenido varios permisos más.
Por su parte, el abogado de Munar había alegado en el recurso ahora estimado por la Audiencia Provincial que su representada ha cumplido ya la mitad de la condena total impuesta, es delincuente primaria, cuenta con apoyo familiar, carece de sanciones, no consume drogas, está abonando el pago de sus responsabilidades civiles —533.591 euros en septiembre— y mantiene una trayectoria participativa en el centro penitenciario. Todo ello determinaba que Munar estaba capacitada, según su letrado, para pasar al régimen de semilibertad.
Tres condenas de cárcel
Como se ha indicado, Munar entró en la cárcel hace siete años, después de haber sido condenada por la Audiencia Provincial a seis años de privación de libertad por los delitos de fraude y revelación de secretos en el marco de la pieza principal del denominado caso Can Domenge. Dicha pieza se centró en la adjudicación irregular del solar del mismo nombre a la promotora Sacresa. Los terrenos de Can Domenge, ubicados en Palma, fueron vendidos por el Consell de Mallorca a la citada promotora hace algo más de una década por 30 millones de euros, cuando su coste estimado real era en aquel momento de unos 60 millones.
La segunda pena de cárcel para Munar se confirmó en octubre de 2013, cuando el Tribunal Supremo condenó a la expresidenta de UM a cinco años y seis meses de prisión por los delitos de prevaricación, malversación, fraude y falsedad en el marco de otra causa, el llamado caso Maquillaje. En dicha causa se investigaba un presunto desvío de fondos públicos por parte del Consell de Mallorca a través de subvenciones irregulares. Unos meses después, en mayo de 2014, el Alto Tribunal confirmó la primera pena de prisión para Munar.
Posteriormente, en enero de 2018, el Tribunal Supremo fijó para Munar otra condena, de dos años y medio de cárcel, más una multa de cinco millones de euros , por un delito de cohecho pasivo en el marco de una pieza separada del caso Can Domenge. En la citada pieza se había investigado si en 2006 la propia Munar y dos consejeros del Consell de Mallorca en aquella fecha, Miquel Nadal y Bartomeu Vicens, habrían acordado pedir cuatro millones de euros a Sacresa a cambio de garantizarle a esa promotora que sería la ganadora del concurso público que la institución insular convocó para dar apariencia de legalidad a la citada venta del solar de Can Domenge.
Trayectoria política
La dilatada trayectoria política de Munar se prolongó a lo largo de tres décadas, iniciándose a finales de los años setenta. Así, en las elecciones municipales de 1979 resultó elegida alcaldesa del municipio mallorquín de Costitx por la hoy extinta UCD. En aquel momento, con 24 años, Munar fue la alcaldesa más joven de España . Unos años después, ingresó en UM, partido que luego presidiría entre 1992 y 2007. Fue en aquella época cuando dicha formación dejó de ser regionalista para pasar a definirse como nacionalista.
En número de votos y de escaños, UM quedó siempre a mucha distancia de las dos fuerzas históricamente mayoritarias en Baleares, el PP y el PSOE, pero supo sacar réditos políticos de su condición de partido «bisagra». Así, a principios de los años noventa Munar fue consejera de Cultura del Gobierno balear , cuando presidía la Comunidad el popular Gabriel Cañellas. Posteriormente, Munar presidiría el Consell de Mallorca durante tres legislaturas, entre 1995 y 2007. En sus dos primeras legislaturas como presidenta del Consell contó con el apoyo de los socialistas, mientras que en la tercera tuvo el sostén de los populares. El indiscutible poder político de Munar continuó hasta mediados de la pasada década, momento en el que empezaron a salir a la luz diversos casos de presunta corrupción vinculados a la cúpula de su partido.
Aun así, en junio de 2007 Munar todavía consiguió ser elegida presidenta del Parlamento autonómico, gracias al apoyo del PSOE y de la coalición rojiverde BLOC , antecedente de la actual formación MÉS. Un mes después, UM votó a favor de la investidura del socialista Francesc Antich como nuevo presidente del Govern, en sustitución del popular Jaume Matas. En los dos años posteriores las investigaciones de la Fiscalía fueron cercando cada vez más a Munar, razón por la que en febrero de 2010 presentó finalmente su dimisión como máxima representante de la Cámara regional y anunció también su abandono de la política. Un año después, los propios militantes de UM decidieron que el partido se disolviera por la acumulación de casos de corrupción en su seno, si bien ello no impidió que la práctica totalidad de su antigua cúpula acabase en la cárcel.
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