Euskobarómetro: Podemos pisa los talones a un PNV que ve amenazada su hegemonía

La edición de enero de 2016 del Euskobarómetro, el sondeo con estimación electoral elaborado por la Universidad del País Vasco, confirma la tendencia apuntada tanto en las últimas citas con las urnas como en las encuestas más recientes: el PNV vencería en los comicios autonómicos, pero con una ventaja mínima sobre Podemos y una fragmentación de fuerzas en el Parlamento de Vitoria que podría hacer insuficiente su actual alianza con el PSE.

De celebrarse actualmente las elecciones autonómicas, que están previstas para octubre, aunque el lendakari Iñigo Urkullu ha insinuado en más de una ocasión un posible adelanto, el PNV obtendría 22-23 escaños, seguido de Podemos en una horquilla de 19-21; Bildu pasaría a ser la tercera fuerza, con 13; el PSOE logaría 9 asientos, resultado casi idéntico al PP, que oscilaría entre los 8 y 9; y, por último, entraría en la cámara Ciudadanos, con el resultado más incierto: 1-3 escaños.

«Por primera vez, excluyendo la situación especial de 2009, no habrá una mayoría nacionalista, pero sí de izquierda», subrayan los autores del sondeo.

El escenario es similar al dibujado hace un mes por un sondeo del Gobierno vasco que, en su caso, otorgaba el siguiente reparto de fuerzas, más favorable a los «jeltzales»: PNV, 24 (levemente mejor); Podemos, 18 (levemente peor); Bildu, 15 (dos más); PSE, 9; PP, 8; y Ciudadanos, 1.

De producirse los resultados que proyecta el Euskobarómetro, el PNV, con unos 350.000 votos y por debajo del 30% de apoyo, reeditaría su triunfo de hace cuatro años, pero con un evidente retroceso: entonces llegó hasta los 27 asientos, de los que podría perder cinco en el peor de los escenarios. Para los autores del estudio, «volvería a ser el vencedor electoral, pero con una mayoría parlamentaria ligeramente más débil y que hace muy improbable la repetición del actual gobierno monocolor en minoría».

Podemos, «el ábritro»

El «árbitro de la situación», el que irrumpe «amenzando su hegemonía», es Podemos. En sus primeras elecciones autonómicas vascas -se estrenó en las forales y repitió en las generales- , la formación morada se situaría como segunda fuerza, al desbancar a Bildu. «Con unos 300.000 votos y alrededor de un 25% de los votos válidos, se encarama en la segunda posición, pisándole los talones al PNV, después de un notable y significativo éxito en las últimas elecciones enerales y con capacidad para formar parte o condicionar la mayoría de gobierno».

En la situación inversa, Bildu. Si bien es cierto que el sondeo se llevó a cabo entre el 19 y el 31 de enero, antes de que la coalición de la «izquierda abertzale» anunciara su intención de proponer como candidato a Arnaldo Otegi, lo que viene a reflejar el sondeo es la progresiva pérdida de apoyos desde hace cuatro años, cuando accedieron por primera vez a las instituciones. En 2012 se hicieron con 21 escaños en el Parlamento vasco, de los que perderían seis, según el Euskobarómetro.

Aún más llamativo sería el retroceso del PSOE, que ha venido permitiendo a Urkullu sacar adelante sus Presupuestos año a año pese a gobernar en minoría. Se dejaría siete escaños al desplomarse desde los 16 hasta los 9. En cuanto al PP, «seguiría acusando su desgaste gubernamental, retrocediendo en todas las provincias», apuntan los autores del estudio, aunque en términos de parlamentarios podría perder uno o dos como máximo.

El nuevo «inquilino» en la Cámara sería Ciudadanos, que desplazaría a UPyD, que quedaría sin representación, como Izquierda Unida. El partido que lidera Albert Rivera está encontrando dificultades para encajar en el panorama político vasco al oponerse a cuestiones como las Diputaciones o el concierto económico.

Participaría un 67% del electorado, lo que supondría un leve aumento.

«Panorama volátil»

El nuevo equilibrio de fuerzas, con la entrada de Podemos, especialmente, y de C's, «rompe la estabilidad electoral vasca, amplía su pluralismo y complica algo más la gobernabilidad autonómica», según los autores del Euskobarómetro. «Estamos ante un panorama electoral excepcionalmente volátil, caracterizado por una movilización moderada, una mayor fragmentación, una erosión significativa de la fidelidad de casi todos los electorados y un nivel de indecisión en torno al 24%».

¿Cómo habría de configurarse esa gobernabilidad? El estudio recoge varias posibilidades. Lo evidente es que «el mantenimiento del PNV en el Gobierno depende del apoyo o la anuencia de Bildu, Podemos o de las otras dos fuerzas parlamentarias autonomistas (PSE y PP), por lo que el Gobierno de coalición o la alianza parlamentaria PNV/PSE se presenta como la fórmula más probable, aunque no segura». Fórmula, en todo caso, insuficiente para dar solidez al futuro ejecutivo autonómico, pues llegarían a 32 escaños como máximo, y la mayoría se sitúa en 38.

«La otra alternativa sería la alianza Podemos-Bildu, que necesitaría el concurso, improbable, del PSE para articular un Gobierno y una mayoría de izquierda», sugieren desde la UPV. Ese trío de fuerzas sí sumaría los escaños suficientes para alcanzar una mayoría absoluta. «Tampoco habría que descartar la coalición o alianza parlamanteria entre el PNV y Bildu, aunque esta fórmula, que necesitaría del apoyo de Podemos, parece más improbable en las actuales circunstancias».

Reacciones

Conocidos los resultados del Euskobarómetro, el primero en emitir una valoración ha sido el PNV, por medio de su diputado en el Congreso Pedro Azpiazu, quien entrevistado en Onda Vasca ha admitido que el sondeo anticipa una «gobernabilidad complicada», si bien considera que actualmente «también lo es». «Aquello de las mayorías absolutas del PNV ya desaparecieron; hemos gobernado muchos años en coalición y ésa es la forma en que tendremos que hacerlo en el futuro», ha apostillado.

Para Azpiazu, es su partido el que debe «liderar la política». «¿Que hay que gobernar en coalición? Seguro. ¿Cuál será? Veremos cómo son los números cuando pasen las elecciones y, a partir de ahí, haciendo una lectura responsable, buscar las alianzas que permitan gobernar este país», ha apuntado. En cambio, considera que un tripartito Podemos-Bildu-PSE «no es el mejor eje que se puede hacer en Euskadi».