Errejón reivindica su estrategia como la única que puede ganar

Pese al malestar en algunos miembros del partido y especialmente en la candidatura gallega de En Marea con Pablo Iglesias e Íñigo Errejón por airear sus diferencias en plena campaña electoral, el choque entre ambos dirigentes dista mucho de haberse enfriado, pese al esfuerzo de ambos por enmarcarlo en un «debate» y no en una lucha de poder.

Mientras los sectores afines a Errejón siguen manteniendo que el causante del conflicto fue Iglesias por su discurso en Galicia, en el que enmendó algunas de las tesis que Errejón ha defendido, Iglesias mostró ayer su malestar porque su secretario político le «matizase» a través de Twitter: «Me sorprendió el tuit de Errejón», reconoció el líder del partido en el Congreso de los Diputados.

Antes, en una entrevista en televisión abundó een su sorpresa y justificó su decisión de contestar a su número dos: «Reconozco que a mí me llamó la atención que Íñigo me hiciera una crítica muy legítima desde Twitter a una intervención en un mitin, pero cuando eso ocurre hay que coger el toro por los cuernos y debatir en público».

La batalla de Madrid

Pero Iglesias dejó claro ayer que hay un motivo superior que origina su crítica a Errejón: la decisión de los afínes al secretario político de armar una candidatura para pelear por el liderazgo del partido en la Comunidad de Madrid. Un movimiento abanderado por Rita Maestre, portavoz del Ayuntamiento de Madrid, en el que participa también José Manuel López, portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, y que tiene una gran repercusión mediática y estratégica al sumar a sus filas a la diputada y ex de Izquierda Unida Tania Sánchez.

Iglesias evidenció su malestar por haberse enterado «por los medios de comunicación de que hay una lista que se presenta» para la elección de dirigentes en Madrid. Y aunque no quiso responsabilizar a Errejón directamente de ello, es evidente que asociar ambos episodios se debe a que dicha candidatura es amparada, aunque no reconocido en público, por el secretario político de Podmeos. Del mismo modo que la que encabeza el senador Ramón Espinar cuenta con el aval de la secretaría general.

El líder del partido criticó tanto las formas como los tiempos escogidos para lanzar esta candidatura. «Hablar las cosas entre nosotros y acordar la manera en la que se comunican es siempre más eficaz». Y reconoció que habría tenido más «sentido» que el debate en Madrid se diera fuera del periodo electoral en Galicia y el País Vasco y que se produjera «a 15 días de las votaciones» en lugar de a «dos meses». Por su parte Errejón aseguró ayer que la unidad de Podemos «no se basa en la uniformidad ni en que pensemos exactamente igual en todo».

Errejón se defiende

Los acontecimientos de estos días no amilanaron aErrejón, que en su discurso de inauguración de la Universidad de Podemos, reivindicó la estrategiaseguida hasta ahora: «si no hubiéramos construido aquello no tendríamos los cinco millones de votos y el gobierno en las alcaldías». Defendió su legado estratégico, perotambién su apuesta sobre e Podemos del futuro que alcance una voluntad de «sumar a quienes piensan diferente»,y ahí dejó claro que esa apuesta es «la que tiene más opciones de poner en posicionesdefensivas a los poderosos».

El secretario político de Podemos defendió que la discusión que se abre en Podemos debe «discutir si vamos a lanzar un proyecto para ser una fuerza hegemónica o relanzar un proyecto para ser una fuerza de resistencia». En una clara alusión a Iglesias y sus apoyos ha planteado que esas reivindicaciones que apuestan por «mantener las banderas bien altas y ser auténticas pero que no ha llegado su momento».

Errejón defendió de nuevo una estrategia transversal porque «una fuerza hegemónica que asume que no hay que hacer tábula rasa, sino incorporar lo mejor de lo existente»,y que una «ola plebeya» debe incluir a gente que no compartelas mismas etiquetas.