Lo ven como su salvación. El certificado COVID podría ser clave para garantizar la supervivencia del ocio nocturno. Y si se llevase a cabo exigen condiciones; quieren librarse de los aforos, permitir que la pista de baile esté al 100% y recuperar sus horarios habituales. Piden al Gobierno soluciones para impulsar su sector, que todavía no se ha podido recuperar, y creen que esto evitaría botellones y fiestas clandestinas en las que se obvia cualquier medida de seguridad. Con los contagios disparados toda precaución es poca. El Sonorama Ribera tiene ya todo dispuesto: mascarilla, distancia y servicio de limpieza para un festival de 5.000 personas. Y también se ha organizado el Marenostrum de Fuengirola para garantizar la seguridad de los 2.400 fans de Love of Lesbian. -Redacción-
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