Susana Díaz ayer en La Rábida (Huelva), tras reunirse con la secretaria general Iberoamericana
Susana Díaz ayer en La Rábida (Huelva), tras reunirse con la secretaria general Iberoamericana - Efe

Susana Díaz quiere dar el salto a Madrid sin dejar la Junta ni el PSOE andaluz

Ciudadanos garantiza que no provocará unas elecciones anticipadas en Andalucía si ella deja de ser presidenta

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Sevilla Actualizado: Guardar
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El objetivo es minimizar al máximo los riesgos aún a sabiendas que ella es la que más tiene que perder en la carrera que, ahora sí, ya ha iniciado contra Pedro Sánchez y Patxi López para dirigir el PSOE.

Por eso Susana Díaz mantendrá los dos cargos que ostenta ahora, el de presidenta de la Junta y el de secretaria general del PSOE andaluz durante el máximo tiempo posible, a la espera de los resultados definitivos de las primarias de mayo y el Congreso Federal de junio.

Los estatutos del PSOE la amparan en esta estrategia porque ambos cargos son compatibles. Es decir, Díaz podría ser a la vez secretaria general del PSOE y también líder del partido en Andalucía. No es su intención compatibilizarlo de hecho, pero sí guardarse una bala en la recámara y, en el caso de que perdiese las primarias (cada vez hay más nervios en todas las candidaturas), poder refugiarse en su cuartel andaluz.

El relevo de Susana Díaz al frente del partido es un problema grave que inquieta al PSOE andaluz. Tendrá que ser mediante un proceso de primarias y los partidarios de Pedro Sánchez ya han anunciado que habrá otra candidatura alternativa a la oficial.

La lideresa tiene bastante bien controlado el partido pero todo dependerá de los resultados de las primarias y el Congreso Federal. Lo que no se plantea la lideresa es que este órdago vaya a hacerla perder no sólo la Junta sino también el PSOE andaluz. Sería el fracaso más absoluto.

La sucesión en el Gobierno andaluz parece la más sencilla después de todo. Ciudadanos da una de cal y otra de arena pero no va a provocar unas elecciones anticipadas que ningún partido quiere. Habrá que volver a negociar el acuerdo de investidura pero no hay riesgo de que la formación naranja le vaya a hacer una envolvente.

La neutralidad del partido

Hay otros problemas más acuciantes en la candidatura de Susana Díaz. Hasta ahora, sin ser candidata oficial u oficiosamente, se paseaba por Andalucía y España ostentando sus cargos orgánicos e institucionales.

Este viernes tiene prevista una visita a Aragón como presidenta en un acto junto a Javier Lambán, destacado susanista, en defensa del corredor ferroviario.

Pero a partir de ahora deberá tener mucho más cuidado porque no se puede permitir que los demás adversarios la acusen de usar a la Junta o al partido para sus aspiraciones personales.

Por eso ,su acto de presentación será en Madrid, organizado por militantes de todas las federaciones del PSOE. El sitio está todavía por definir si bien hay varios espacios reservados ya en la capital. Pero dependerá del número de personas que sean capaces de movilizar. No se puede permitir otro pinchazo como el del pasado fin de semana en Málaga en los premios Clara Campoamor.

El número dos del PSOE andaluz, Juan Cornejo, dejaba ayer claro que la neutralidad corresponde a la Gestora porque se trata de un proceso federal, si bien aseguraba que el partido «dará ejemplo» y que se garantizará la igualdad para todos los candidatos.

De hecho, el PSOE andaluz acusa a Pedro Sánchez de haber roto los puentes de diálogo con la dirección del partido en la comunidad. En sus últimos meses como secretario federal, nadie de Ferraz informaba a la dirección andaluza de los asuntos cotidianos del partido. Y ahora esa distancia se ha agravado.

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Presiones y críticas

Mientras tanto, el resto de los grupos políticos en Andalucía arrecian las críticas contra Susana Díaz si bien todos los partidos coinciden en oponerse a un adelanto electoral. Ni Ciudadanos, su apoyo para mantener el poder, ni el PP, principal grupo de la oposición, son favorables a convocar a los andaluces a las urnas.

Las palabras de Juan Marín, líder autonómico en Andalucía, eran las más esperadas tras conocerse oficiosamente que la presidenta optará a la Secretaría general del PSOE ya que es el socio que mantiene la estabilidad de la que presume la lidereresa andaluza. Pero el líder de Ciudadanos no está dispuesto a aparecer como muleta de los socialistas y ha urgido al PSOE a poner en marcha la transición «sin perder ni un minuto».

Marín ha pedido al PSOE abrir el diálogo para un «relevo sosegado» al frente de la Junta. «Pido que no pierda ni un minuto si el PSOE tiene en mente ese relevo. Andalucía no puede perder ni un segundo para abrir ese relevo, no hay tiempo para transiciones».

El presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, considera que Susana Díaz debe renunciar a la presidencia de la Junta de Andalucía tan pronto como confirme que va a optar a la Secretaría General del PSOE en el proceso de primarias puesto que ambos cargos son «claramente incompatibles».

Moreno le ha solicitado a la andaluza que «dimita ya y dé lugar a que otro compañero asuma el cargo» y la ha acusado de crear «inestabilidad política». Uno de sus argumentos es que «no hay precedentes de ningún número uno de un partido que compagine el cargo con la presidencia de una comunidad».

Ayer, desde Moscú, el presidente de Castilla-la Mancha, Emiliano García-Page, señaló que «el PSOE necesita ahora mismo a todo el mundo y, por encima de todo, a la gente que sabe cómo ganar elecciones». A su juicio, si Díaz gana, «hay un tiempo transitorio en el que es perfectamente compatible todo», la Junta de Andalucía y la Secretaría general del PSOE. «El PSOE no busca un gerente sino un líder social que caiga fuera de Ferraz mejor que dentro».

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