El detective confirma que le sondearon desde el PP: «El trabajo que querían era ilegal»
Julio Gutiez, del Grupo Mira, afirma que le pidieron un dato de la Agencia Tributaria y otro de una Caja, pero se negó
Editorial: «La hora de las dimisiones»
El detective Julio Gutiez, del Grupo Mira, ha afirmado este jueves que le contactaron «personas vinculadas a alguna empresa del Partido Popular o en las que gobierna el PP» para encomendarle la investigación a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cuya existencia ha dinamitado este jueves sus relaciones con la dirección nacional de la formación. Rechazó el encargo por apreciar que era «ilegal».
En declaraciones a 7nn recogidas por ABC, Gutiez, que se encuentra en Colombia, ha reconocido ser él a quien se refieren las informaciones sobre la investigación que se habría intentado acometer sobre Díaz Ayuso en torno a la posibilidad de que su hermano Tomás cobrase una comisión por la adjudicación de un contrato público para la compra de mascarillas a un amigo de ambos.
«A Mira detectives vinieron a contratarle unas personas vinculadas a alguna empresa del Partido Popular o en las que gobierna el PP . Le dije a esas personas que el trabajo que me querían encargar era ilegal por los datos que solicitaban. Y y a no entré mucho más en el interés legítimo, que tampoco lo tenían«, «, ha asegurado.
«Querían un dato de la AEAT y de un banco»
Según ha concretado, «no era ni una investigación porque lo que querían eran unos datos muy concretos de la Agencia Tributaria y de un banco, de una caja». «Lo primero que les dije es que era ilegal y que yo no hacía ninguna investigación ilegal», ha asegurado.
De acuerdo a la información previa publicada por El Confidencial, se trataría entre otros datos del modelo 347 de Hacienda, que permitiría contrastar si Tomás Díaz Ayuso cobró de la empresa adjudicataria en la época en que se le dio el contrato. Se trata de un dato que se guarda en bases de datos de acceso restringido y al que se accede con orden judicial.
Conforme su relato, «ahí se quedó la cosa» y al cabo de «un mes», le contactó un periodista para que confirmase «lo que le habían dicho en Génova, el PP», que habían intentado contratarle y él se había negado. «Yo le dije al periodista que ni confirmaba ni desmentía. En la vida he filtrado quién era mi cliente», ha defendido Gutiez, para recordar que esa posición ética le ha llegado a valer una petición de ocho años de cárcel y ni aún así, en un juzgado, reveló quién le había hecho un encargo.
