Un año después de Germanwings: «Volveremos a volar con la misma compañía. Y sí, será un mal trago»

Después de terminar los preparativos y una última reunión con los padres, el director del Instituto Joseph König de Haltern am See, Ulrich Wessel, confirmó anoche que el intercambio con los alumnos de Barcelona volverá a tener lugar este mes de marzo. Un grupo de 23 chicos alemanes que estudian español en este colegio seguirá los pasos de sus compañeros, que el año pasado volvían del viaje de estudios cuando perdieron la vida en la catástrofe de Germanwings. «Sí, volveremos a volar con la misma compañía. Y sí, será un mal trago. Pero consideramos muy importante para toda la comunidad educativa mantener este intercambio», ha explicado el director, «y de alguna forma esperamos poder cerrar un ciclo, quizá así consigamos volver un poco a la normalidad».

El 24 de marzo de 2015, el copiloto del vuelo 4U9525 de Germanwings estrelló el avión deliberadamente contra una pared de los Alpes dando muerte a las 150 personas que llevaba a bordo. Entre ellas se encontraban la profesora Sonja Cercek, otra profesora de apoyo y los 16 chicos que preparaban el examen de acceso al Diploma de Español como Lengua Extranjera (DELE), para lo que el centro organiza un intercambio anual con la localidad catalana de Llinars del Vallès. Los 23 escolares a los que les corresponde realizar el intercambio este año, también de 15 y 16 años de edad, emprenderán el próximo martes la misma ruta y en la misma compañía, esta vez en compañía de dos profesores y del director del centro, que lleva un año acompañando personalmente a los alumnos y a sus familias en el proceso del duelo y al que los padres recientemente han dedicado una carta abierta. Después de sólo ocho días en España, tendrán que subir al vuelo de vuelta en el que murieron sus compañeros. «Para suavizar el asunto no será un vuelo Barcelna-Düsseldolrf, como el año pasado, sino desde Barcelona a Colonia», explica Wessel.

«Ha sido un año muy duro para todos y ahora volvemos a revivir aquello», explica la madre de Joseph, que hace un año no quería hacer ese viaje de estudios y al que ella convenció pensando en su futuro. «Cuando se acerca la fecha del intercambio no puedo evitar volver a pensar en cómo preparamos su maleta y en todo lo que le dije. Le dije que aprender idiomas es muy importante y que explorar el mundo y encontrar amigos en otros países podría abrirle muchas puertas», solloza.

El 24 de marzo, la fecha en que se cumple exactamente un año del siniestro, el grupo de intercambio estará ya de vuelta en casa. «Si dios quiere», añade la desolada madre. Las fechas del viaje han sido programadas para que los chicos lleguen a tiempo de compartir con todo el pueblo el minuto de silencio que tendrá lugar a las 10:41 horas, momento en que el avión despareció inexplicablemente del radar de la torre de control. En las proximidades del lugar exacto del siniestro, se celebrará una ceremonia ecuménica por las víctimas y un acto conmemorativo especialmente pensado para los familiares que podrán volar desde Alemania en dos aviones fletados por Lufthansa expresamente para la ocasión y que aterrizarán en Marsella. Para muchos familiares es importante trasladarse al lugar de los hechos, puesto que buena parte de los restos no pudieron nunca ser rescatados.