Desplome del PP en la Comunidad Valenciana, que pierde casi la mitad

La crisis del PP en los últimos años y el desgaste que ha sufrido se refleja de manera especialmente cruda en la Comunidad Valenciana, donde los populares prácticamente pierden la mitad de los diputados que obtuvieron en las elecciones generales de 2011, al pasar de 20 a 11. Las tres provincias aportan al Congreso un total de 32 escaños (uno menos que en 2011). Según el decreto de convocatoria de elecciones, Málaga y Cádiz ganan un diputado cada una, y lo pierden Valencia y Jaén.

En toda la región, los socialistas se mantienen con nueve diputados, solo uno menos que los sumados hace cuatro años, mientras que Ciudadanos se acerca al PSOE también en esta Comunidad, con siete escaños.

Podemos se quedaría con tres, por delante de Compromís, que sube de uno a dos. Desaparecen del mapa político valenciano Izquierda Unida (consiguió un diputado en 2011) y UPyD, que logró un puesto para Toni Cantó en el Congreso en 2011.

En la circunscripción de Valencia, el PP obtendría tan solo cinco escaños, de los 15 que se van a repartir el 20-D. En 2011 logró nueve. El PSOE se mantiene con los cuatro diputados que ya obtuvo en los anteriores comicios generales. Valencia, junto a Alicante, son las plazas fuertes de Ciudadanos en esta Comunidad: suma tres diputados en cada una. En Valencia, Compromís logra sus dos únicos diputados y Podemos se conforma con uno.

El PP gana, sí, pero cae en Valencia de forma estrepitosa, y también en Alicante, donde pierde la mitad de sus diputados: de ocho se quedaría con cuatro, del total de 12 que aporta esta provincia al Parlamento nacional.

Es en Alicante donde Ciudadanos empata con el PSOE y roza a los populares, con los tres diputados que conseguiría ahora mismo. Podemos, que no logra representación por Castellón, sí sumaría dos en Alicante.

Castellón, con cinco diputados en total, se mueve poco, pero lo suficiente para que el partido liderado por Rivera consiga también representación en esta provincia. El PP pasaría de tres a dos diputados, y el que pierde se lo llevaría Ciudadanos.