Así son Crespo y «el Bigotes», los hombres que hacen temblar al PP valenciano

Álvaro Pérez y Pablo Crespo, «el Bigotes» han comparecido hoy ante la Justicia con la intención de «tirar de la manta» en el caso Gürtel. Sus testimonios pueden resultar fundamentales para aclarar esta trama que afecta al PP, principalmente en la Comundiad Valenciana. Ambos han admitido hoy la financiación irregular del PP en dicha región.

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Pérez: un «cocinero de bigotes»

«Estaba en un curso de cocina, estábamos pochando y me he perdido el trabajo y luego me hacen exámenes». De esta forma demostró Álvaro Pérez, popularmente conocido como «el Bigotes», su pasión culinaria en una de sus últimas comparecencias ante la Justicia desde la cárcel. Allí está condenado después de que quedaran acreditadas irregularidades en contrataciones de la feria Fitur por parte de la Generalitat con las empresas de la trama entre los años 2005 y 2009.

Amante del lujo, exsobrino político del actor Andrés Pajares (del que llegó a ser manager) Pérez también entró de lleno en la organización de actos para el PP a través de su empresa (Orange Market).

Está considerado el número 3 de la trama y ya ha dado numerosas muestras de su osadía dialéctica: «Es de locos: parece que me he cepillado a las Torres Gemelas», espetó a los medios en relación a las altas penas (37 años) que le solicita la Fiscalía por los amaños de la trama de corrupción Gürtel con la visita del Papa a Valencia en 2006.

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Crespo: el subalterno de Correa

El líder de la trama Gürtel, Francisco Correa tenía en Pablo Crespo uno de sus más fieles empleados. El propio Crespo, también condenado en la misma causa que «el Bigotes», hizo carrera en el PP de Galica y que terminó forjando un negocio para la organización de eventos que le llevó a entroncar con Correa.

Considerado el número 2 de la trama Gürtel, Crespo fue secretario de organización del PP gallego hasta 1999 y hombre de confianza del exdirigente popular ya fallecido Xosé Cuiña , antes había sido director general de Caixa Galicia. Regentaba varias empresas de la tramas que fueron contratadas por ayuntamientos de Madrid gobernados por el PP, como el de Boadilla del Monte y Majadahonda.

Habría asumido el pago de las prendas del «sastre de Camps, en una cuenta abierta a nombre de Álvaro Pérez, alias «el Bigotes» , responsable de Orange Market. Otras sociedades del grupo «que tenía importantes intereses económicos en sus relaciones» con la Generalitat, también habrían asumido los pagos.