Vox cree que el caso del padrón les impulsa en Andalucía y ya aspira al triple empate

Prevé multiplicar sus resultados y recuerda al PP que en Castilla y León tampoco quería gobernar en coalición

Elecciones en Andalucía, última hora en directo

Macarena Olona, este sábado, en un acto de precampaña en Granada Europa Press
Juan Casillas Bayo

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Vox combate en Andalucía contra sus propias expectativas. El alto grado de optimismo que se maneja en la formación de Santiago Abascal puede adquirir un sabor agridulce si el 19 de junio sus pronósticos no están a la altura de lo esperado. El precedente de Castilla y León , comunidad donde la implantación del partido era mucho menor y donde lograron trece procuradores en febrero, invita a soñar. Y con Macarena Olona como candidata, ratificada por la Junta Electoral de Andalucía tras la polémica con su empadronamiento , en la dirección aspiran a acercarse electoralmente al bipartidismo.

Esta precampaña, con los nervios ya a flor de piel, echan humo las calculadoras en el cuartel general de Vox, en la madrileña calle de Bambú. Su 'tracking' interno les confirma la sensación que palpan en la calle, según distintas fuentes consultadas por este periódico. Y aunque no ofrecen la horquilla de escaños ni el porcentaje de voto que les conceden sus encuestas, su portavoz en el Congreso , Iván Espinosa de los Monteros , sí garantizó esta semana que desde que la alcaldesa de Salobreña (Granada) inició el proceso para dar de baja el padrón de Olona, Vox ha subido dos puntos porcentuales en los sondeos que maneja.

Dirigentes de la máxima confianza de Abascal, en privado, aventuran la posibilidad de que con una buena campaña se produzca un empate técnico a tres bandas, entre el PP , el PSOE y Vox. Un escenario donde habría que comprobar, deslizan, si Alberto Núñez Feijóo preferiría investir presidenta a Olona –siempre que esta quede por delante del popular Juanma Moreno – o si por el contrario apuesta por primera vez por una suerte de gran coalición. «Europa presionaría en ese sentido», dice un miembro de la ejecutiva de Vox, convencido de que un pacto para aislarlos es factible.

En Vox se da por hecho que multiplicarán sus resultados, pero la pregunta empieza a ser por qué cifra. Abascal, 'prudente', dijo en Esradio que están en disposición de dejar atrás sus doce diputados actuales –con los que irrumpieron por primera vez en las instituciones en diciembre del 2018– y alcanzar al menos los veintiséis que obtuvo Moreno en aquella cita. Pero otras fuentes de su partido elevan la apuesta: se duplicará o se triplicará. Además, creen que entre el primer y el tercer partido más votado, apenas habrá ocho escaños de diferencia. Un cálculo que se acerca a su estimación a nivel nacional, donde ven ahora mismo por encima de los ochenta diputados en el Congreso a las tres principales formaciones políticas, cerca del empate técnico por el que quieren pelear con Olona de candidata.

Recordatorio al PP

Pero más allá de cábalas, la semana pasada los líderes de Vox quisieron dejar claro un mensaje: la etapa de apoyar gobiernos del PP desde fuera «se ha acabado». Desde Abascal hasta Espinosa de los Monteros, pasando por Jorge Buxadé y por la propia Olona, todos han instado a los populares a «admitir la realidad». El caso de Castilla y León está muy cerca y en Vox señalan que Moreno está dando los mismos pasos, uno a uno, que dio su homólogo Alfonso Fernández Mañueco antes de aceptar un ejecutivo de coalición con ellos.

Primero, el PP anticipó los comicios convencido de que la mayoría absoluta era posible; después trasladó que si sumaba más que toda la izquierda junta, como sucedió en la Comunidad de Madrid con Isabel Díaz Ayuso , a Vox no le quedaría más remedio que abstenerse en la investidura de Fernández Mañueco/Moreno; y tras ello afirmó que antes facilitaría una repetición electoral que un gobierno con Vox. Todos esos avisos no impidieron la coalición entre los dos partidos en Castilla y León, y en Vox advierten que tampoco lo harán en Andalucía.

«La negociación allí era muy sencilla y en Andalucía no vamos a dar ninguna sorpresa, vamos a hacer exactamente lo mismo», avisó Abascal en la radio, en una semana donde, precisamente en Castilla y León, las palabras del vicepresidente Juan García-Gallardo a una procuradora socialista con discapacidad –le dijo que iba a contestarle «como si fuera una persona como todas las demás»– han generado malestar en el PP. En la otra dirección, en Vox no ha gustado que los populares se pusieran «de perfil» en la controversia con el padrón de Olona.

Ese asunto, aunque en Vox admitan que electoralmente les está saliendo rentable, no les beneficia, dicen en el partido, porque sirve para silenciar sus propuestas y que solo se les pregunte por el empadronamiento de su candidata. Aun así, Espinosa de los Monteros se lo tomó con humor en la rueda de prensa que concedió el martes en el Congreso, donde irónicamente agradeció el «complot» para que Vox gane las elecciones andaluzas .

Abascal avisa al PP de que la etapa de apoyarlo desde fuera «se ha acabado» y le insta a «admitir la realidad cuanto antes»

Así, enumeró los «errores» de sus rivales, como que Podemos llegase tarde al registro para formar parte de la coalición Por Andalucía , que el PP hablase de «Estado plurinacional» o que el PSOE 'ayudase' a la «consolidación» de la candidatura de Olona con el lío del padrón. Con o sin «ayudas», bromean en Vox, Andalucía puede marcar un nuevo hito para ellos, después de que las elecciones de Castilla y León permitiesen su primera entrada en un gobierno autonómico.

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