¿Cómo funciona el Comité Federal del PSOE?

El próximo sábado se reúne el Comité Federal del PSOE en plena guerra interna en el partido que ha dado como resultado dos bandos enfrentados –los barones críticos y los «sanchistas», y con la sombra de unas primarias que Pedro Sánchez quiere celebrar el próximo 23 de octubre.

¿Qué es?

Es el máximo órgano entre congreso y congreso del PSOE. Su tarea es aprobar la línea política y estratégica del partido y los pactos de gobierno, así como convocar los congresos

¿Cuántos lo componen?

En total, 295 miembros, 35 de los cuales son la Ejecutiva Federal. Una parte solo tiene voz, no voto. Se renueva un porcentaje en cada congreso. No suelen asistir todos en cada sesión ordinaria. Suele haber cuatro sesiones por año, pero en este ya van siete.

¿Pueden ir esta sábado González o Zapatero?

Sí. Tienen voz y voto, como Joaquín Almunia y Alfredo Pérez Rubalcaba, en calidad de exsecretarios generales del PSOE y tomar la palabra para posicionarse en contra del 39 Congreso que quiere Pedro Sánchez. Nunca suelen ir, pero algunas fuentes aseguran que dada la gravedad del momento, alguno podría aparecer.

¿Quiénes hablan?

Primero, el secretario general presenta su informe, a puerta abierta para ser recogido por los medios de comunicación, y luego se cierran sus puertas para que los turnos de palabra y las respuestas del líder a las preguntas sea a puerta cerrada.

¿Cómo se aprueban sus resoluciones?

Tradicionalmente no se vota porque, previamente, el secretario general pacta con los líderes de las federaciones (barones) el contenido del debate. Solo si hay discrepancia, como va a ocurrir este sábado, hay votación.

¿Por qué se vota a mano alzada?

Tradicionalmente es así. Para que haya votación secreta, tendría que ser solicitado a la Presidencia del Comité, que ahora recae en la sevillana Verónica Pérez, mano derecha de Susana Díaz, y ser sometido a votación previa esa propuesta.

¿Qué pasará si Sánchez pierde y no dimite?

A pesar de ser ese el deseo del secretario general, nadie cree que lo lleve a término. Si lo hace, los críticos cuentan con que la Ejecutiva dimitiría en pleno y le «arrastraría». Entonces, se constituirá una gestora que dirigiría el PSOE hasta la celebración de un congreso.