La comisión de investigación sobre Fernandez Díaz se atasca en el Congreso

La comisión que investiga en el Congreso si el exministro del Interior Jorge Fernández Díáz usó recursos públicos con fines partidistas quedó este martes congelada y en manos del Gobierno. Los portavoces se reunieron con la intención de ordenar los trabajos y decidir las próximas comparecencias pero el PSOE protestó energéticamente porque Interior no le ha remitido ninguno de los documentos de los doce bloques de información que ha requerido.

Por ello, el portavoz socialista, Antonio Hurtado, defendió la paralización de las comparecencias hasta recibir la citada documentación. El PP votó a favor, Ciudadanos y PSOE se abstuvieron frente al voto en contra de Podemos por lo que las citaciones quedan en pausa. Los socialistas solo intentaron hacer una excepción con el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, cuya comparecencia consideraron necesaria fuera de toda duda.

Pero Podemos se abstuvo y el PP votó en contra impidiendo también esta comparecencia. La sesión se levantó sin fecha de nueva convocatoria. Simplemente se acordó ampliar el plazo inicialmente previsto para los trabajos, para evitar que caduque sin que las labores hayan concluido.

La marcha de la investigación queda ahora en manos del Gobierno ya que depende del envío de la información que debe remitir el ministerio del Interior al PSOE. Los populares consideraron al inicio de la reunión que «no hay caso», ya que así lo demostró el propio Fernández Díaz durante su comparecencia, por lo que no parece que Interior vaya a poner especial celeridad en remitir la citada documentación.

La parálisis de esta comisión tiene una importancia adicional y es que los trabajos de otras dos comisiones pendientes de constituir dependen de que ésta concluya sus trabajos. Tanto la comisión de investigación sobre la crisis y rescate del sistema bancario español como la comisión de investigación sobre la financiación del PP tienen que constituirse en las próximas semanas. Pero los grupos tienen un acuerdo tácito para que se solape el final de una con el inicio de la siguiente dado el esfuerzo adicional que conllevan estos trabajos. Es decir, que no pueden simultanearse dos investigaciones parlamentarias en pleno desarrollo. Salvo que los grupos parlamentarios decidan cambiar de criterio, el retraso en la investigación sobre el caso Fernández Díaz provocará probablemente una dilatación en las otras dos comisiones. Tal y como ha pretendido el PP desde el principio.