Claves de Vistalegre II: Un Podemos dividido se juega su futuro

Cuando en diciembre Pablo Iglesias programó la segunda asamblea ciudadana de Podemos en las mismas fechas que el congreso del PP pareció una gran estrategia. Su objetivo era claro: polarizar la política española entre él y Mariano Rajoy. Presentar a Podemos como la alternativa real al PP. Ya entonces la situación era tensa en Podemos, pero Iglesias pensaba por entonces que podría integrar a Íñigo Errejón tras superarle claramente en la consulta previa a las bases que anunció ese mismo día.

Pero aquella consulta, convocada para determinar las reglas de la asamblea y que se planteó como una primera vuelta contra Errejón deparó un resultado inesperado. Iglesias ganó, sí, pero por la mínima, y el número dos del partido se sintió con fuerzas como para defender hasta el final su propuesta política.

Iglesias quería confrontar con el PP, y lo hará. Solo que la imagen que Podemos ofrecerá a los españoles dista mucho de la del primer Vistalegre. Los llamamientos a la unidad se han convertido en consignas vacías, y la sensación de que ambos bloques son irreconciliables es creciente.

¿Qué se vota?

Hay tres votaciones. En la que elige al nuevo secretario general, Iglesias no tendrá problema, aunque Juan Moreno Yagüe se ha presentado también. Además, se elige el nuevo Consejo Ciudadano (CCE), compuesto por 62 miembros. Es la dirección de Podemos. También se votan cuatro documentos (político, organizativo, ético e igualdad). Son algo así como la hoja de ruta de Podemos en su estrategia hacia fuera pero también en su organización interna. Los dos primeros son fundamentales. 455.000 inscritos pueden votar desde el sábado día 4.

¿Qué decidirá quién gana?

Sin rival para la Secretaría General, lo importante será ver la composición del CCE. Quien tenga mayoría controlará el partido. Se elige mediante un sistema de listas abiertas con corrección mayoritaria. Iglesias lidera también la lista al consejo de «Podemos para todas» frente a la candidatura «Recuperar la ilusión» de Íñigo Errejón. Los errejonistas tienen difícil ganar aquí, con Iglesias liderando su lista y con la corrección en favor de la primera lista. Pero si se mueven en niveles de apoyo similares a los de la consulta o las primarias en la Comunidad de Madrid podrían hacerse con un 40 por ciento de la dirección. Los errejonistas hacen mucho hincapié en la elección de documentos. Si vencen en el político y organizativo podríamos estar ante un resultado mixto, sin un ganador claro y difícil de gestionar.

El día después

El documento organizativo es clave. Si gana el que defiende Iglesias, él como secretario general tendrá muchos más poderes que si vence el texto que defiende Íñigo Errejón. De esto dependerá por ejemplo que Iglesias pueda designar al Consejo de Coordinación, que pilota el día a día del partido, o que sea el CCE quién pueda hacerlo. Errejón y los suyos necesitan que suceda lo segundo, pues lo contrario les deja en manos de Iglesias y su voluntad o no de integrar.

¿Hay riesgo de ruptura?

Íñigo Errejón reconocía que Podemos iba a «salir tocado». La campaña no ha servido para debatir de política. Ha estado marcada por las filtraciones del entorno de Iglesias en las que se acusaba a Errejón de querer tomar el control del partido. Los errejonistas respondieron señalando a esa «camarilla» como responsable de la deriva del partido. Es muy difícil que ambos bloques puedan trabajar unidos.

¿Cuándo se conocerán los resultados?

Se puede votar hasta las 20 horas de hoy. Todos los resultados se harán públicos a partir de las 14 horas de mañana, domingo.