Ciudadanos delega en el PSOE los contactos con Podemos, con quien no ve posibilidades de acuerdo

Ciudadanos acudirá a la reunión de los equipos negociadores con PSOE y Podemos, que se producirá el jueves o el viernes de esta semana, sin grandes esperanzas sobre la posibilidad que éstas sirvan para desbloquear la situación política. La formación naranja está marcando a Pedro Sánchez las líneas por las que no está dispuesto a transigir.

La Ejecutiva del partido se ha reunido esta mañana para «reiterar las estrategias y los principios que hemos venido defendiendo en esta etapa», en palabras del vicesecretario general del partido, José Manuel Villegas. El número dos del partido ha insistido en que no van a dar «ningún paso atrás» en los temas que plantean como fundamentales. Y que ha resumido en cuatro: defensa de la unidad y la igualdad de todos los españoles, compromiso con la reducción del déficit, compaginar la reducción del déficit con políticas de crecimiento («creemos que se puede hacer sin subir impuestos») y mantener el consenso en política antiterrorista.

Villegas ha asegurado que «el acuerdo con el PSOE cumple estos ejes y esos principios. Vamos a defender que se puede ampliar pero tiene que seguir siendo útil para defender estos principios». Además, ha planteado un segundo condicionante: «Conseguir un Gobierno que tenga una mayoría suficiente para poder llevar a cabo estas políticas. Tener mayorías suficientes para gobernar. No vale con ganar una votación de investidura». Este es el argumento, el de la estabilidad, el que utilizan para seguir apelando al PP. «Vamos a seguir llamando al PP a que se siente con nosotros».

La predisposición del partido a la reunión es total, pero las expectativas nulas. «Creemos que no va a haber un acuerdo programático. Viendo los programa electorales es evidente que es imposible. No va a haber un acuerdo programático total en el que pueda estar Ciudadanos y pueda estar Podemos». Por eso ha insistido en que lo único a lo que está dispuesto Ciudadanos es a que los de Iglesias se abstengan a su acuerdo con el PSOE a cambio de realizar algunas mejoras. Y solo ven espacio para ellas en el campo de la regeneración democrática.

En cualquier caso, respecto a esta materia, fuentes del partido han asegurado que no van a acudir con ninguna propuesta o variante de su acuerdo que pueda resultarle más atractiva a Podemos. Acuden simplemente a escuchar que pueden aportar los de Iglesias y si en ese campo es posible algún acuerdo, aunque destacan que el pacto con el PSOE «ya es muy ambicioso».

El otro aspecto en el que creen que podrían hablar es en el de la reforma de la ley electoral. En el acuerdo con el PSOE queda muy abierta esa reforma, sin concretar apenas el modelo más allá de mejorar la proporcionalidad del sistema. Ciudadanos apostó en su programa por un modelo de doble voto y la creación de nuevas circunscripciones. Un sistema de reforma muy compleja. Podemos plantea en su programa una reforma que sustituiría la provincia por la Comunidad autónoma como circunscripción, un cambio que requiere reforma constitucional, y si ésta no puede desarrollarse, bajar de 2 a 1 el número de diputados mínimo que reparte cada provincia. Fuentes de Ciduadanos, cuyo comité de sabios ya valoró llevar como propuesta pasar a la circunscripción autonómica, creen que aunque ese no es el modelo idóneo, podría estudiarse.

Aunque ha remarcado que para ellos el «escenario ideal» para garantizar estabilidad es que el PP pueda participar de alguna forma en el acuerdo. Haciendo referencia a que muchas medidas serían «prefectamente asumibles por el PP».

Los vínculos con Podemos son tan escasos que ni siquiera se mantiene una relación fluida en lo formal. Cosa que se demuestra con el hecho de que las conversaciones para realizar la reunión a tres las está manteniendo exclusivamente el PSOE: «No hemos tenido conversaciones directas con Podemos. Se ha hecho a través del PSOE».

Pero las apelaciones al PP tampoco van acompañadas de un optimismo mayor. «Hablamos habitualmente con ellos», ha reconocido Villegas, quien ha lamentado que «de momento no están dispuestos a mandar equipos de trabajo». Ha criticado que pongan «la condición previa de asumir que el presidente sería Rajoy», porque si se plantea de entrada esa cuestión «se bloquea la situación». Ha lamentado que el presidente del Ejecutivo «esté en un rincón» y tiene «toda la pinta que va a seguir así durante las últimas semanas».