Una red de chiringuitos financieros estafó 27 millones tras burlar el control de los reguladores
Hay medio millar de inversores afectados por una organización que lleva diez años actuando
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Iniciar sesiónSon expertos en estafas y siguen un guion. Primero ofrecen un asesoramiento gratuito a pequeños empresarios y profesionales liberales; luego una inversión en un valor tradicional que se hace a través de la cartera de valores del propio banco del cliente y cuando la red está tendida llega el cebo. «Venden» una información privilegiada sobre alguna empresa con futuro (un parque eólico en Grecia o una inmobiliaria en Alemania, por ejemplo). El cliente invierte a través de su banco, pero el dinero acaba llegando a la organización. En unos meses la empresa fracasa y se acabó el negocio.
Con este método, una organización criminal que actuaba en Alemania y España acumula 472 víctimas solo en nuestro país . Se la considera responsable de estafar 27 millones de euros a través de sucesivos «chiringuitos financieros» que lograron burlar los controles de los reguladores de Francia, Alemania y Austria, los mercados de bolsa donde cotizaban.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción 1 de la Audiencia Nacional, ha llevado a cabo la operación Alibi en la que ha detenido a cuatro personas en Barcelona (tres españoles y una alemana) y ha imputado a otras tres como supuestos autores de un delito de pertenencia a organización criminal y estafa. Se trata de la rama española de un grupo internacional asentado en Alemania donde a finales de año ya fueron detenidos otros cuatro individuos. Llevaban actuando casi una década.
El Grupo de Investigación Financiera se sumó a esta investigación en 2017, a instancias del juez Santiago Pedraz porque el año anterior ya se había llevado a cabo una operación contra los sospechosos, que no han sido juzgados. Los individuos manipulaban acciones cotizadas en sistemas multilaterales de negociación alemanes, franceses y austriacos. Son centros de negociación con menores requisitos para cotizar en ellos que los mercados regulados. Aunque su creación es autorizada por las autoridades supervisoras nacionales de mercados de valores, la mayor parte de ese control recae en los organismos rectores de dichos centros, es decir, la supervisión no es tan exhaustiva como en los mercados primarios. Un ejemplo, empresas que venden una solvencia que no tienen y pese a ello cotizan en bolsa.
La investigación destapó una compleja organización con base en Alemania, cuyos miembros eran los encargados de manipular acciones de empresas que cotizaban en esos mercados alemanes, franceses y austriacos en las que invertían las víctimas; había desde fotovoltaicas hasta inmobiliarias, alimentos energéticos o mercados del alquiler , una de las últimas, según explica uno de los responsables de la investigación.
La rama española, cuyo cabecilla había trabajado como «bróker» en Alemania, captaba inversores a través de «call centers» que se sucedían en el tiempo para no ser detectados. Usaban técnicas de telemarketing para, con información falsa y tras continuos contactos telefónicos con promesas de grandes beneficios, conseguir que las víctimas invirtiesen en los valores ofrecidos. Los españoles ha obtenido casi diez millones de beneficios, ya que obtenían el 30 por ciento. Hasta su anterior detención el dinero llegaba a sus cuentas a través de paraísos fiscales. En los últimos dos años los agentes han seguido los viajes de los estafadores con el dinero en metálico.
Los inversores tenían una falsa sensación de seguridad por el hecho de que los valores cotizasen en sistemas autorizados, se contactase con ellos en nombre de empresas de asesoramiento en el extranjero creadas ad hoc para aparentar solvencia y que la inversión se realizase a través de sus propias cuentas de valores.
Pero el grupo criminal mantenía artificialmente el valor de las acciones vendidas y llegado el momento, dejaban «caer» a la empresa y con ella el valor de sus acciones, lo que provocaba la pérdida de la inversión y, por tanto, la consumación de la estafa. En ese momento se sustituía la empresa por otra nueva que atraería a más víctimas.
En el último año, la venta fraudulenta de valores de la empresa alemana Deutsche Werte Holding y la griega World Excellent Products hasta que su cotización fue suspendida en la bolsa de Viena por el regulador austriaco, originaron en España un total de 69 denuncias con más de 3,2 millones de euros estafados.
La investigación ha contado con la colaboración y coordinación permanente entre la Policía de Düsseldorf (Alemania) y la Guardia Civil, así como con el apoyo de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Hay cuatro detenidos en Alemania y uno en Grecia. Los arrestados en Barcelona han ingresado en prisión sin fianza.
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