Son celadores, aquellos que más contacto físico tienen con los pacientes. Muchos de ellos han caído enfermos. Y sin embargo, las autoridades les consideran personal de bajo riesgo y por tanto carecen de las medidas de protección que si tienen médicos y enfermeros. Tampoco están considerados como trabajadores sanitarios. Sus funciones están reguladas por un estatuto de 1971. Son los últimos héroes olvidados de una pandemia que nos afecta a todos.-Redacción-
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