El caso Palma Arena cumplirá en breve su primera década de existencia

El juez José Castro prevé acabar en los próximos meses la instrucción de las piezas que aún están abiertas

Palma de Mallorca Actualizado: Guardar
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El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, ha intensificado en estos últimos meses su trabajo en relación a las piezas separadas del caso Palma Arena que aún siguen en fase de instrucción, entre ellas la pieza principal, así como el caso Ópera o el caso Over. A lo largo de este mes de agosto, lejos de descansar, Castro está trabajando incluso en su propia casa para ultimar los sumarios que todavía permanecen abiertos. En principio, a partir de septiembre se irán cerrando ya varias de estas causas, coincidiendo con el décimo aniversario del nacimiento del caso Palma Arena.

Castro debería haberse jubilado en diciembre del pasado año, al haber cumplido ya los 70 años de edad, pero solicitó al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) una prórroga hasta finales de 2017, que le fue concedida, precisamente para poder concluir las investigaciones que aún tiene en marcha.

Además, desde hace unas semanas Castro cuenta ya con el juez de apoyo que había solicitado recientemente.

Cabe recordar que el caso Palma Arena sólo investigaba originariamente el sobrecoste de las obras del velódromo del mismo nombre. Este proyecto había sido impulsado en 2006 por el entonces presidente balear, el popular Jaume Matas. El velódromo fue inaugurado en marzo de 2007, días antes de que se celebrase en sus instalaciones el Mundial de Ciclismo en Pista de aquel año.

El presupuesto inicial de las obras había sido de 47,7 millones de euros. Sin embargo, los costes financieros y las sucesivas modificaciones del proyecto provocaron que ya en mayo de 2007, cinco días antes de las elecciones autonómicas, se acordase contar con un presupuesto complementario de 35,6 millones de euros. En la actualidad, se estima que el Palma Arena podría haber costado finalmente unos 110 millones de euros.

Tras los comicios de mayo de 2007, el socialista Francesc Antich relevó a Matas al frente del Ejecutivo regional, gracias al acuerdo suscrito en aquel momento entre el PSOE, la coalición rojiverde BLOC y UM. El nuevo consejero de Deportes, Mateu Cañellas (UM), dio a conocer en septiembre de aquel mismo año que las cuentas sobre el coste del Palma Arena estaban siendo auditadas, ya que se creía que había costado el doble de lo previsto en un principio.

Poco después de aquel anuncio, Castro y el fiscal Anticorrupción Pedro Horrach iniciaron una investigación para ver si se habrían podido producir irregularidades en ese proyecto. Así nació el caso Palma Arena, que con el tiempo acabaría dando lugar a un total de 27 piezas separadas, incluido el caso Nóos. En principio, la sentencia del juicio de esta última causa se dará a conocer ya en los próximos meses.

Hasta el momento, Matas ha sido condenado en dos de las piezas del caso Palma Arena ya juzgadas y resueltas. En un caso, debió cumplir una condena de nueve meses y un día de cárcel por tráfico de influencias, en concreto por favorecer a un amigo periodista, mientras que en el otro caso debió abonar 9.000 euros de multa por cohecho, al considerar el jurado que había presionado a un hotelero para que contratase a su esposa.

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