Casado se atrinchera con su equipo y el grupo parlamentario rotos

Fuentes del Comité de Dirección aseguran que lo acordado es celebrar una Junta Directiva Nacional para convocar un Congreso

Editorial ABC: «Otro error de Génova»

Sigue en directo la última hora de la crisis del PP

Vídeo: ATLAS

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Pablo Casado optó este lunes por el camino más largo, con el Partido Popular abierto en canal. El desconcierto era máximo en todos los niveles de una organización que está en ‘shock’ por una guerra civil sin precedentes . De nada sirvieron las presiones de barones, dirigentes territoriales, parlamentarios y militantes para que Casado aceptara ya que su etapa como presidente del PP ha terminado, presentara su dimisión y convocara de forma urgente un congreso extraordinario para elegir un nuevo liderazgo en el partido . Después de una reunión de nueve horas con su núcleo duro, solo interrumpida por un receso para comer, el PP emitió un escueto comunicado donde se anunciaba que Casado ha convocado una Junta Directiva Nacional para el próximo lunes.

En un principio, se había citado a los dirigentes para el lunes 28, pero tras las críticas de Moreno Bonilla por coincidir con el Día de Andalucía, la trascendetal reunión podría retrasarse al martes.

Queda una semana, con el PP en estado de coma. Hasta sus amigos más personales dentro de su equipo de confianza aseguraron a ABC que no entendían ese empecinamiento por alargar la crisis y por no asumir que su liderazgo ha muerto.

«Se lo hemos dicho sus amigos, porque queremos lo mejor para él. Tiene que irse, de forma inmediata, y dar paso a un nuevo liderazgo» , comentó un dirigente de máxima confianza de Casado, totalmente desconcertado por la posición del presidente del PP.

El comunicado del partido, emitido unos minutos antes de las ocho de la tarde, dice así:«El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, va a convocar para el próximo lunes la Junta Directiva Nacional, máximo órgano entre congresos del partido. Así se ha decidido en el Comité de Dirección del Partido Popular por unanimidad».

Fuentes del Comité de Dirección dieron por hecho que esa convocatoria esta pensada para debatir y votar en su caso la celebración de un congreso, en el plazo de un mes. Pero tiene que cerrarse el orden del día, donde figure el debate y votación sobre el congreso, y por tanto las dudas persisten hasta que se publique finalmente. Ese orden del día puede cerrarse hasta 24 horas antes de la Junta Directiva Nacional . Para la celebración del congreso haría falta el apoyo de dos tercios de ese órgano, del que forman parte diputados, senadores, eurodiputados, dirigentes territoriales y la estructura nacional del partido.

Esas mismas fuentes aseguraron que Casado no aclaró si tiene intención de presentarse él de nuevo en ese congreso o definitivamente renunciará. A partir de este martes, hablará con los presidentes territoriales para analizar con todas las posibilidades y tomar una decisión definitiva sobre el cónclave. Esas conversaciones podrían servirle para medir fuerzas y ver qué posibilidades tiene de salir victorioso. La advertencia de algunos miembros del Comité de Dirección fue tajante: si no se convoca ese congreso extraordinario, «muchos» dimitirán.

La ruptura

La reunión del Comité de Dirección del PP empezó a las 11 de la mañana, y no acabó hasta las ocho de la tarde. En teoría iba a ser un cierre de filas con Casado , ya que sus miembros son en esencia el núcleo duro de su equipo. Pero la reunión se torció desde el principio, con una ausencia muy significativa, la del alcalde de Madrid y portavoz nacional, José Luis Martínez-Almeida, claramente incómodo con un situación que no comparte en absoluto.

Mientras el Comité se reunía en la séptima planta de Génova, los presidentes autonómicos del PP se cruzaban llamadas y advertían de que era imprescindible una solución drástica inmediata. Todos reclamaban un congreso extraordinario, basado en la unidad. Casado habló con alguno a lo largo de la jornada para conocer sus posiciones, y le transmitieron que debía actuar ya, sin pérdida de tiempo.

Pero Casado no tenía tanta prisa y decidió atrincherarse literalmente. En esa situación, su equipo de confianza se rompió. La primera en abrir una brecha fue la presidenta del Comité Electoral, Belén Hoyo, de la máxima confianza de Casado . Reclamó la dimisión del secretario general, Teodoro García Egea, y la celebración de un congreso sin pérdida de tiempo. No fue la única. Siguieron a la diputada varios vicesecretarios, como Ana Pastor, Elvira Rodríguez y Jaime de Olano, y se sumaron también Cuca Gamarra y Andrea Levy. Dolors Montserrat y Javier Maroto demandaron la convocatoria de la Junta Directiva Nacional como paso previo al congreso. Algunos miembros del comité amenazaron con dimitir si no se reunía ese órgano. A lo largo de la jornada, desde Génova se convocó a diputados nacionales supuestamente afines para conocer su postura.

Pero el Grupo Parlamentario Popular está totalmente roto. Fuentes de su dirección aseguraron que la mayoría, mucho de ellos muy próximos a Casado, sostienen que debe dimitir de forma inmediata y convocar un congreso para pasar de etapa en el partido .

De hecho, muchos diputados próximos a Casado, entre ellos Hoyo, que fue la primera en decirlo de forma pública, han hablado entre ellos en los últimos días y finalmente coincidieron que la situación era insostenible. Y así se lo transmitieron al propio Casado. Sin embargo, fuentes de la dirección del Grupo Popular se mostraron entre sorprendidas y estupefactas porque no les había escuchado. «Permanece sordo a lo que le decimos» , aseguraron.

En los próximos días, Génova tiene intención de seguir hablando con todo el partido a distintos niveles, empezando por los presidentes autonómicos, pero también provinciales. Los barones le han reclamado una reunión urgente con ellos , para hacerle ver que no tiene salida y que su tiempo al frente del PP ha acabado. La situación interna es desesperante ahora mismo. «Lo urgente no era reunirse con su núcleo duro, sino con los presidentes regionales, esa debe ser su prioridades, para decidir juntos la salida», comentó uno de los barones.

Otros barones consultados por ABC lamentaban este lunes que Casado no acabara de decir qué piensa hacer, qué plan tiene, qué pasos quiere dar y por qué no actúa de una vez. «Así es imposible saber a qué atenernos, no entendemos nada» . Y eso lo decía un presidente autonómico de los pocos con los que Casado podría contar todavía, y que este lunes se contaba con los dedos de una mano. Cada vez son menos, y quizás hoy ya no sea ninguno. El desgaste del aún presidente nacional del partido se ha acelerado y su credibilidad, también.

El atrincheramiento de Casado puede derivar en una salida forzada que sería de todo menos digna. Cuando terminó el comité, el malestar de algunos de sus miembros era más que evidente, por una situación sangrante y muy dolorosa para todos los populares, sobre todo para los que confiaron en Casado y ahora se ven obligados a decirle que ‘el rey está desnudo’. El problema es que no les escucha, advierten una y otra vez fuentes consultadas.

Desde dentro del comité, a la salida de la reunión lanzaron un ultimátum: o la junta Directiva convoca el congreso extraordinario, y así queda claro estos días, o habrá dimisiones en bloque en el propio Comité de Dirección y en todos los órganos del partido, lo que dejaría a Casado en una situación límite e indigna.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación