Casado insistirá hasta el final en la fórmula España Suma pese al nuevo portazo de Ciudadanos

Rivera promete pactar con Casado «en menos de un mes» pero dice no a la coalición previa

Pablo Casado, presidente del PP, ayer en el Congreso de los Diputados/ Vídeo: Casado avisa a Sánchez que «las elecciones las carga el diablo» Jaime García/ ATLAS

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Pablo Casado y Albert Rivera han estado más cerca que nunca esta semana, en la reunión de dos horas que mantuvieron en el despacho del jefe de la oposición en el Congreso . Ambos coincidieron, con un discurso de unidad, en apuntar a Pedro Sánchez como único responsable del bloqueo y la repetición de elecciones. Pero ese acercamiento no sirvió para avanzar en la fórmula de España Suma, la plataforma con la que el PP querría presentarse a las elecciones junto a otros partidos del centro-derecha con el objetivo de unir fuerzas y derrotar a la izquierda. El líder de Ciudadanos se encargó ayer de dar otro portazo, el enésimo, pero quizás el más rotundo, a la propuesta de los populares.

En la reunión del pasado lunes por la tarde, pedida por Rivera para hablar de una posible abstención en una investidura de Sánchez si este cumplía tres condiciones, Casado se encargó de poner sobre la mesa el asunto que más le interesaba, el de España Suma. Era la primera vez que el presidente del PP tenía oportunidad de explicar al de Ciudadanos su propuesta. Incluso le mostró una simulación de los escaños que podrían obtener si evitan la fragmentación del voto. Según fuentes populares, podrían estar cerca de una «mayoría suficiente». En Ciudadanos aseguran que la conversación no alcanzó ese nivel de profundidad.

Rivera escuchó a Casado, pero no ocultó que la idea de ir de la mano a las urnas no le gustaba lo más mínimo. No obstante, desde el PP se interpretó esa larga reunión como un primer paso para seguir hablando. Ahora, con la convocatoria electoral ya confirmada, tiene prácticamente un mes de plazo para buscar un posible acuerdo, que Casado perseguirá hasta el final, tanto en el Congreso como en el Senado.

Una de las máximas defensoras e impulsoras de España Suma, Cayetana Álvarez de Toledo, insistió ayer, en una charla informal con periodistas, que las diferencias de fondo entre el PP y Ciudadanos son pequeñas, por lo que antes o después ve inevitable esa «reunificación» del centro-derecha . Eso sí, cree que pueden tardarse «meses o años» en que se haga realmente efectiva una solución que tendría que ser «global», para el conjunto de España. Por ahora, las urgencias electorales hacen que el PP busque ya soluciones rápidas y puntuales, sin descartar de momento nada, sobre todo en las circunscripciones pequeñas.

En el PP aseguraron que vieron en Ciudadanos cierta predisposición a seguir hablando. Pero pocos minutos después de que los populares dejaran ver su optimismo, relativo, llegó el jarro de agua fría con la comparecencia de Rivera en el Congreso. Cuestionado específicamente por si Ciudadanos iría con su marca en todas las urnas de España, Albert Rivera expresó claramente su convicción de que esa fórmula no funcionaría. «Nuestros sociólogos nos dicen que no dan los números . Que enviaría gente a la abstención y movilizaría a la izquierda», explican desde la dirección de Ciudadanos.

Sobre estas premisas construyó ayer su rechazo. «Claro que hay que sumar, como en Andalucia», dijo Rivera. Pero no antes. Rivera está convencido de que esa fórmula empujaría a muchos de sus votantes a no votar: «Vamos a sumar escaños para que no gane Sánchez. Con inteligencia. Sánchez desea una España de rojos y azules», por eso defiende «una suma inteligente que no reste votos, que no envíe votos a la abstención». También lo ha descartado para el Senado, donde el sistema de elección penaliza a todo lo que no sea el primer partido y donde un pacto previo sí podría tener mucha incidencia en la composición final de la Cámara Alta. Lo justifica por las «diferencias» que Ciudadanos y PP tienen sobre el papel de esta institución, ya que ellos proponen «reformarlo o cerrarlo». Pero en última instancia el rechazo es en clave electoral para no dar «instrumentos» a Sánchez para realizar una nueva campaña en términos de polarización como el 28 de abril: «Es importante no dar ni una sola excusa». Ayer mismo fuentes socialistas apuntaban a que aunque esa coalición se produjese en el Senado les serviría para «movilizar a nivel general».

Eso sí, Rivera se comprometió a alcanzar un acuerdo con Casado «en menos de un mes» si los resultados del 10 de noviembre dan «un solo escaño más» a la opción de sacar al PSOE del Ejecutivo: «Tenemos la opción de formar un Gobierno alternativo al señor Sánchez».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación