Casado acusa a Rivera de «plagiar» el programa del PP
Reclama el «voto útil» como «dique de contención» a Pedro Sánchez y Podemos
Cansado de «infamias y mentiras». Así se mostró ayer en Toledo el presidente nacional del PP, Pablo Casado , en el acto de presentación del programa marco de las elecciones autonómicas y municipales, junto al candidato «popular» en Castilla-La Mancha, Paco Núñez. Allí habló de remontada el próximo 26 de mayo, reivindicó al PP como el gran partido de centro-derecha de España, pidió el voto útil para frenar con gobiernos autonómicos al PSOE de Pedro Sánchez y criticó duramente a Ciudadanos.
El enfrentamiento entre Casado y Rivera en su particular guerra por el liderazgo del centro derecha continúa. A primera hora de ayer, el presidente del PP acusó a Ciudadanos de «plagiar» el programa electoral de su partido, después de que ofreciera en La Moncloa a sus senadores para aplicar cuanto antes el artículo 155 de la Constitución en Cataluña, algo que fue la promesa estrella de los populares en la campaña de las generales.
La confianza entre ambos dirigentes está rota. A pesar de las declaraciones de Rivera , Casado no se fía de él, sigue dudando sobre sus intenciones y sospecha que continuará siendo la «respiración asistida» del PSOE tras las municipales y autonómicas e incluso en el Gobierno de la Nación. Ese será uno de sus mensajes en la campaña que empieza esta noche, y en la que el presidente de los populares tendrá la oportunidad de enmendar los «errores» cometidos en las elecciones generales. Uno de ellos, reconocido por los populares, fue creer que su único rival era Sánchez y dejar de lado las acusaciones que les dirigían Rivera y Abascal.
En Toledo continuó la batalla contra Ciudadanos que se prolongará toda la campaña electoral. Está en juego el control del centro-derecha, y ninguno está dispuesto a ceder ni un milímetro, aunque después de las elecciones del 26 de mayo estén condenados a entenderse.
En clara alusión al partido de Rivera, Casado recordó que la regeneración en política es «ser transparente, no dar pucherazos en primarias, ni compraventa de escaños, ni apelar al transfuguismo, ni tener alcaldes corruptos en Arroyomolinos, ni intentar plagiar programas electorales », y aseguró que en esta campaña electoral devolverá «todas las bolas», porque «se acabó aguantar infamias» de quienes «dicen que quieren pactar con los que insultan» y «celebran por todo lo alto» que siga gobernando en España el PSOE de Pedro Sánchez y Podemos.
«Está muy bien esto de que seamos el partido de gente sensata , responsable, que no entramos en provocaciones, no sacamos inventos en debates, no fichamos a tránsfugas y no entramos en críticas, pero se acabó aguantar las mentiras de aquellos que luego dicen que quieren pactar con los que insultan y a los que están intentando superar electoralmente», dijo Casado, quien advirtió de que no aceptará, a partir de ahora, lecciones de regeneración, de gestión o de futuro.
Pese a los resultados en las generales, Casado dijo que el PP es un partido que sigue «unido, fuerte y listo para ganar» y advirtió -también en referencia a Rivera- que «hemos presentado 60.000 candidaturas en toda España y 7.000 candidatos» para el 26 de mayo. «Este es un partido que ya gobierna, -tiene 2.400 alcaldes y 25.000 concejales -, gestiona y sirve a sus vecinos y, por eso, van a ser unas buenas elecciones para el PP», vaticinó. «Nos presentamos para ganar, ni para ser bisagra, ni para hacer espectáculos», dijo Casado, quien recordó que su partido llega 40 años creando empleo, bajando impuestos y sirviendo a la sociedad española.
Remontada
Por todo ello, se mostró convencido de la «remontada» de los «populares», haciendo un símil con el partido de fútbol del martes en el que el Liverpool venció al Barcelona tras darle la vuelta a la eliminatoria. «Hay que remontar y eso es lo que va a hacer el PP; no vamos a perder ni un solo minuto en lo que se pudo mejorar o se pudo hacer bien», afirmó el líder de los populares, que volvió a justificar sus resultados del 28-A porque «no dependía en buena parte» de su equipo, sino de Cs y Vox por «equivocarse de adversario» e ir contra el PP en vez de contra Sánchez. Casado se comparó con un entrenador de fútbol y señaló que, en el descanso de un partido que se está perdiendo, no hay que «marear a los jugadores diciendo si uno estaba mal colocado», sino que hay que «ilusionar y decir “a por todas”».
En su discurso, ante compañeros y representantes de la sociedad castellano-manchega, advirtió de que lo que salga ahora de las urnas habrá que aguantarlo cuatro años, y más si no hay «contrapesos» autonómicos y municipales. «Este Estado autonómico que nosotros hemos defendido también es un contrapeso a lo que pueda hacer mal un Gobierno que parece que va a revalidar Sánchez con independentistas o al menos con comunistas de Podemos », añadió.
«Descorcharon champán»
Además, opinó que, tras los comicios del 28-A, «mucha gente» puede haberse dado cuenta de que no acertó con su voto al ver cómo en Cs y Vox «descorchaban el champán» mientras seguían gobernando «los mismos». A todos ellos, abrió el PP y prometió no defraudar y «estar a la altura de las circunstancias» en esta nueva cita con las urnas para ganar «la confianza» perdida.
El líder de los «populares» volvió a arremeter contra la formación naranja, que necesita, a su juicio, entrar en gobiernos regionales para «no estar de tercero» tras « una cuarta derrota consecutiva ». «Lleva trece años liderando el partido, de derrota en derrota y, además, lo celebra», dijo Casado, en clara referencia a Rivera, quien «necesita entrar en gobiernos autonómicos para «tener acceso a poder territorial y municipal» porque, en caso contrario, se le hará «muy largo» el mandato de Sánchez durante cuatro años.
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