El capo Romanov, con abrigo rojo, tras ser detenido en Mallorca
El capo Romanov, con abrigo rojo, tras ser detenido en Mallorca - EFE
LUCHA CONTRA LA MAFIA RUSA

El capo ruso Romanov seguirá en prisión al menos hasta que comience el juicio

Considerado por los investigadores como uno de los jefes de la Taganskaya, Anticorrupción le pide 17 años de cárcel por blanquear en España 14 millones de euros, pertenencia a organización criminal, falsedad documental, contra los derechos de los trabajadores e inducción a la revelación de secretos por funcionario

MADRID Actualizado: Guardar
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Alexander Romanov, considerado policialmente como un miembro destacado de la mafia rusa Taganskaya y al que se acusa de blanquear 14 millones de euros en España, seguirá en prisión al menos hasta que se celebre el juicio contra él el próximo 6 de mayo. La Sección Segunda de la Audiencia de Palma así lo ha decidido en un auto en el que alega, como una de las causas principales para tomar esta decisión, que «concurren muy elevadas posibilidades de que el acusado pueda aprovechar esa ocasión para darse a la fuga».

Este individuo, que tiene antecedentes en su país por delitos económicos, fue detenido en diciembre de 2013 e ingresó en prisión acusado de fuertes inversiones en la isla, entre ellas en el Hotel Mar y Pins, para dar salida a fondos obtenidos ilegalmente por la mafia Taganskaya, que es una de las más importantes organizaciones criminales moscovitas.

Esta organización está especializada en los denominados «raids», la apropiación por métodos violentos de empresas a las que posteriormente se hace quebrar para obtener beneficios.

En su informe definitivo elevado al juzgado, al que ha tenido acceso ABC.es, el Servicio de Información de la Guardia Civil asegura que la principal actividad de la organización criminal liderada en España por Romanov y su mujer, Natalia Vinogradova, era «el blanqueo de capitales mediante la adquisición y posterior explotación de complejos hoteleros enfocados al turismo procedente de los países de la antigua URSS, preferentemente a turistas de lujo de la Federación Rusa».

Hotel Mar i Pins

Añade el documento que «su primera adquisición en la isla, aunque mostraron interés por más complejos hoteleros, fue el Hotel Mar i Pins. Para tal fin constituyeron previamente la sociedad Natali Mar Y Pins S.L., sociedad principal de un entramado empresarial enraizado en España que daba soporte legal a las inversiones y al flujo de dinero que procedía de las actividades delictivas de una de las organizaciones criminales más relevantes de la Federación Rusa y a la que pertenece Alexander Romanov, la organización de origen moscovita conocida como Taganskaya».

La Guardia Civil añade que esta organización está liderada por el ciudadano ruso Igor Zhirnokleev, si bien Romanov «se situaría en la zona superior» de la misma. La trama investigada contaba con tres ramas, que formaban una gran estructura única: el grupo criminal relacionado con la organización criminal Taganskaya y sus actividades en Rusia, de las que el detenido en España es miembro destacado; el grupo relacionado con el entramado societario establecido en Rusia y el de España, en los que ejercía como líder».

En su decisión de mantenerlo encarcelado, informa Efe, el tribunal señala que los indicios de criminalidad aparecen «inscritos y asentados» en el auto transformador de las diligencias en procedimiento abreviado, confirmado por la Audiencia. Ante lo alegado por la defensa, que pidió su liberación por lesión de la presunción de inocencia, la Audiencia de Palma señala que al existir un juicio de acusación formal hacia Romanov, no cabe en este estadio procesal sostener que se ha podido ver quebrantado o lesionado ese derecho. Añade que esa situación solo se produciría si hubiera «una acusación infundada y carente de toda justificación, lo que no acontece» cuando existe una resolución formal de imputación, con «un razonable juicio de acusación».

Cercanía del juicio

El tribunal considera que Romanov no ofrece garantías suficientes de que «de ser liberado no aprovechará esa situación de libertad para darse a la fuga y así impedir ser juzgado y eventualmente condenado a las importantes y muy elevadas penas que solicita el ministerio fiscal», que ascienden a 17 años de cárcel.

Según la Audiencia, la cercanía del juicio por delitos de blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal, falsedad documental, contra los derechos de los trabajadores e inducción a la revelación de secretos por funcionario, que se celebra a partir del 6 de mayo, ha aumentado el riesgo de fuga.

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