Bildu confirma su apoyo a Sánchez el día en que homenajea a una etarra

Otegui justifica su alianza con el Gobierno para «democratizar» España frente a «la derecha fascista». Y da por descontado el acercamiento de presos

Arnaldo Otegui (d), durante la reunión ordinaria de la Mesa Política de Bildu ayer en San Sebastián EFE / Vídeo: Bélgica extradita a una etarra a quien la justicia española reclamaba por el asesinato de Ramón Romeo - Atlas

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Con una mano tendida al Gobierno de Pedro Sánchez y con la otra sacudiendo contra los pilares más esenciales del Estado de Derecho. Arnaldo Otegui confirmó ayer su apoyo a los Presupuestos Generales mientras su partido clamaba en las calles del País Vasco contra la detención de la terrorista Natividad Jáuregui , extraditada el domingo a España tras cuarenta años huyendo de la Justicia. Sortu (partido matriz de la coalición Bildu, heredero político de ETA) patrocinó una marcha en Lezo, localidad guipuzcoana natal de la etarra acusada de asesinar al teniente coronel Ramón Romeo Rotaeche en 1981. Solicitaron la «liberación» de la «exiliada política vasca», que es como Bildu sigue llamando a los terroristas fugitivos. No es que no rompan o rechacen su pasado. Es que le rinden homenaje diario.

En el enésimo ejercicio de contorsionismo impúdico que el PSOE no rechaza, el líder de la vieja Batasuna reclamó el apoyo de sus bases para dar el «sí» a las Cuentas estatales . La militancia ratificará este jueves la propuesta en una asamblea extraordinaria que se llevará a cabo de forma telemática. Esta apuesta estratégica tiene sus críticas en el proceloso universo de los radicales, en el que no todos entienden que se apoye al «Estado opresor» que intentaron derribar con bombas. La alianza con el PSOE y Podemos, apremió Otegui, debe servir para «abrir ventanas de oportunidad para la democratización del Estado» frente a «la derecha fascista y reaccionaria» de PP, Vox y Ciudadanos . Aunque más elocuente aún había sido su compañero de filas y líder de Sortu, Arkaitz Rodríguez, la semana anterior: «Vamos a Madrid a tumbar el régimen» . Y en este barco, Pablo Iglesias les cede hasta el timón.

Otegui y el PSOE negaron al alimón que exista pacto alguno sobre el final de la dispersión de los presos de ETA («presos políticos», insiste Bildu). No es contrapartida para el apoyo de los Presupuestos, repiten. Aunque en Ferraz tampoco aciertan a explicar por qué cuentan ya con los votos afirmativos. A cambio de qué. «Gratis et amore», insinuó la líder del PSE Idoia Mendia hace unos días. Lo cierto es que tanto Bildu como el Gobierno de Sánchez necesitan ahora «vestir» el acuerdo presupuestario y el grupo de Mertxe Aizpurua en el Congreso lleva semanas negociando con «técnicos» de los ministerios como «un grupo más» . La obsesión de Bildu es lograr arrancar alguna concesión en materia de reforma laboral, aunque la negociación no está siendo fácil ya que Sánchez ha prometido que ese asunto se abordará en el marco de la mesa del diálogo social. Bildu ha registrado una treintena de enmiendas, algunas de las cuales ya se ha cobrado el PNV, como la inversión en máquina herramienta. Todas de carácter «social».

El dirigente batasuno dio por descontado la «repatriación» de los terroristas encarcelados de ETA: «No es objeto de la negociación la repatriación de los presos a nuestro país . Cumplir la ley no es objeto de acuerdo». De momento más de la mitad de los presos se han beneficiado del cambio de politica penitenciaria acordada por el Gobierno de Sánchez desde 2018.

En clave penitenciaria

Pero la consigna del nacionalismo radical es clara: «Los queremos en casa». Sin excepciones y sin necesidad de que colaboren en la resolución de los 378 asesinatos que siguen sin autor material . Lejos están los batasunos de aparcar ese discurso de amparo hacia los reclusos terroristas, que en cualquier caso hasta la fecha no ha hecho fluctuar su relación con el Gobierno de Sánchez. Ayer mismo, apenas horas después de que Otegui desvelara su intención de facilitar la aprobación de los Presupuestos, Sortu organizó en Lezo (Guipúzcoa) una manifestación de apoyo a Natividad Jáuregui , la etarra que fue extraditada a España desde Bélgica el pasado domingo para que sea juzgada por el asesinato en 1981 del teniente coronel Ramón Romeo .

Decenas de personas respondieron a la llamada de Sortu y marcharon a última hora de la tarde por las calles del municipio guipuzcoano. La manifestación, que fue seguida por un coche patrulla, estuvo encabezada por dirigentes de Sortu, que portaban una pancarta con el mensaje: «Ni extradición ni política de venganza. Jaione libertad» .

Son los mismos lemas que han surgido en los últimos días desde la coalición EH Bildu, acostumbrada a poner su «sello» en cada uno de los actos que se llevan a cabo en favor de los reclusos etarras. Desde Sortu no vacilaron a la hora de catalogar a Jáuregui de «exiliada política vasca», y achacaron a «sectores reaccionarios» y a un «Estado profundo» un interés por «volver al pasado» . «La entrega es un auténtico anacronismo que tiene su origen en la vigencia de las antiguas recetas represivas de persecución», espetó en redes sociales el eurodiputado de Bildu Pernando Barrena .

Cárcel para Jáuregui

Lo cierto es que «Pepona» se encuentra ya entre rejas. El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata acordó ayer su ingreso en prisión de manera provisional una vez prestó declaración. La etarra, que basó su defensa en que los hechos que se le imputan ya habrían prescrito, negó haber participado en el atentado de Romeo. También rechazó haber huido de la Justicia dado que, dijo, vivía y trabajaba en Bélgica.

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