Aznar pide un «proyecto político útil» frente a «la creencia de un país ingobernable»

“Esa sensación que denunciaba en 1988 hoy se manifiesta en el pesimismo, en el retorno a la creencia de un país ingobernable. O se manfiesta en la resignación ante un supuesto destino inevitable que nos hará caer en el destrozo social, económico y político de la extrema izquierda populista (…). Esa sociedad, ese país, merecen un proyecto útil, definido como una gran síntesis liberal-conservadora que tantos beneficios han rendido a las sociedades europeas”. El expresidente del Gobierno y presidente de FAES, José María Aznar, ha lanzado este mensaje en el cierre de la entrega del Premio Gregorio Ordóñez 2015 al opositor venezolano Leopoldo López, que han recogido sus padres en San Sebastián, en presencia de la viudad de Ordóñez, Ana Iríbar, la presidenta de Covite, Consuelo Ordóñez, el exministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y una amplia representación del PP vasco.

Aznar ha definido dicho “proyecto” como una “síntesis que es de ideas y de personas, que ha de ser el resultado de un debate profundo, que tiene que señalar el camino de un proyecto político renovador, para el reencuentro con una sociedad que plantea nuevas exigencias”. Proyecto que “no puede abandonar la vanguardia social porque es el que cree en las personas y sus decisiones como motro de la prosperidad; que debe anclar sus posiciones en la libertad y en la responsabilidad; en el compromiso con los ciudadanos, con sus derechos y con sus oportunidades”, ha añadido.

Durante su discurso, Aznar, en una alusión velada a Arnaldo Otegi, ha alertado de que “vuelven falsos profetas, terroristas convictos que se quieren hacer pasar por pacificadores. Y aun cometerán la obscenidad de intentar compararse con los que han sufrido y sufren la cárcel por su compromiso con la libertad. Como Leopoldo López”. Y ha añadido: “Si Leopoldo hubiera nacido aquí y hubiera dado aquí la batalla por las mismas convicciones que mantiene en una cárcel de Caracas, hoy no estaríamos exigiendo su libertad. Hoy estaríamos recordando su muerte a manos de los mismos que mataron a Gregorio Ordóñez”.

Aznar ha señalado que “hoy en España, en torno al relato con el que se ha querido justificar la violencia terrorista, confluyen todas las fuerzas que quieren destruir el sistema democrático”, ante lo cual se puede “mirar a otra parte” o “hablar seriamente de cómo responder al desafío crucial para España que han declarado todos aquellos que creen que ahora tienen la oportunidad de cumplir lo que nunca pudieron hacer: convertir a España en un país dividido, enfrentado, aislado y roto”.

El expresidente del Gobierno ha apuntado, además, que “no podemos llamar paz al arreglo que convierte a los asesinados en obstáculos a la convivencia y a sus asesinos en modelos de compromiso social. Nunca vamos a aceptar esa manipulación obscena sobre lo que verdaderamente ocurre y sobre sus únicos responsables”.

Patriotas frente a terroristas

Por su parte, Leopoldo López Gil, padre del opositor venezolano encarcelado desde 2014, ha recordado que su hijo es “víctima del terrorismo, en Venezuela tenemos un terrorismo de Estado. Cuando un Gobierno se impone por el miedo, está actuando como un terrorista”. En su breve y emocionada alocución, ha expresado que tanto Leopoldo López como Gregorio Ordóñez comparten “un amor por el prójimo”, mientras que “jamás un terrorista se podrá llamar patriota, porque los patriotas, por encima de todo, quieren lo mejor para su projimo”.

“Creo que si hoy nos está oyendo Gregorio y nos oye Leopoldo se sentirán orgullosos de ser patriotas, de defender la libertad, de defender la democracia, y llamar farsantes a todos esos que tratando engañar a la gente, diciendo que todos los políticos son malos, tratarán de ponerse en el poder para traicionarles con la política del miedo, la política del terror”.

Otegi, recibido como un César

Iríbar ha comparado a Aznar, Ordóñez y López y ha afirmado que “donde hay mentira, fanatismo, silencio y miedo, en cualquiera de sus formas, han sabido llevarnos a mejores puertos: dignidad, libertad, justicia. Tres hombres para la historia que ponen en evidencia el páramo de liderazgo en que se ha convertido actualmente la política española”, ha lamentado.

Mientras López se encuentra entre rejas, ha censurado, “aquí en el norte de España, en Euskadi, terroristas como Otegi salen de la cárcel y son recibidos con los honores de un César”. “Nuestros asesinos ni tienen vergüenza ni se sienten responsables de sus crímenes. Ni se ocultabn cuando enseñaban sus armas ni se ocultan ahora. Se exhiben impúdicos. No olvidemos quiénes son. Su sola visión es humillante. Para la sociedad entera, para cualquier sociedad que se precie. Los que les apoyan hoy son igual de miserables”, ha remachado Iríbar.