La avalancha de pateras obliga a estrenar la cárcel de Málaga

Medio millar de argelinos, trasladados desde Cartagena por falta de alojamiento

Dos argelinos, momentos antes de subir al autobús que los trasladó ABC

C. MORCILLO

Casi mil inmigrantes han llegado en patera desde el jueves a las costas del sureste peninsular, una nueva avalancha que ha obligado a Interior y a Justicia a adoptar medidas de urgencia. Del millar de personas, 562 proceden de Argelia y la mayoría llegaron a la costa de Cartagena. Ayer, tras esa inédita avalancha, siete juzgados de Murcia autorizaron el traslado inmediato de irregulares a Málaga, ante la falta de espacio para alojarlos en la región murciana.

El destino de este más de medio millar de inmigrantes fue el centro penitenciario de Archidona, Málaga II , según informó el Ministerio del Interior, la segunda cárcel con la que contará la provincia andaluza y que aún no ha sido inaugurada tras varios retrasos. El atípico estreno ya ha comenzado pero en lugar de presos -que es el fin para el que se ha construido-, los 102.232 metros cuadrados que ocupa serán el hogar provisional de los argelinos recién llegados.

Interior desgranó ayer en una nota informativa las prestaciones del centro penitenciario (al que solo se denomina centro): «Se encuentra perfectamente equipado, con un edificio de enfermería incluido, con 10 habitaciones cuádruples, para poder atender con las debidas condiciones humanitarias a los inmigrantes (..)». La cárcel cuenta con comedor, economato, espacio para televisión, mesas de entretenimiento, campo de futbito, de baloncesto y zona para jugar al frontón; aulas, «gimnasio con duchas y vestuarios y peluquería con barbería».

Pese a las completas prestaciones que detalla Interior, en teoría, los inmigrantes deberían pasar poco tiempo en ese lugar , que no es un CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros).

Quedaron en libertad

El objetivo es poder documentarlos cuanto antes para expulsarlos , si es posible. El problema es que los consulados de Argelia en Barcelona y Alicante se resisten con frecuencia a identificar a sus nacionales, según confirmaron a ABC fuentes policiales, una medida imprescindible para poder repatriarlos. La problemática -casi con seguridad- fue abordada ayer por el ministro Juan Ignacio Zoido en su reunión con la embajadora de Argelia, si bien Interior se limitó a ensalzar las buenas relaciones con el país norteafricano.

No obstante, una muestra de que el idilio no es tal se produjo hace dos semanas cuando Murcia dejó en libertad a ochenta inmigrantes por la imposibilidad de documentarlos; un gesto que, según los expertos, provocó un claro «efecto llamada» . Eso se une al buen tiempo, que ha prolongado la temporada de pateras, la cercanía de las costas almerienses y murcianas y el precio del «pasaje» en la patera: unos 600 euros.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación