El asesino brasileño de Pioz vuelve al chalé: «¿Por qué has hecho esto?»

Patrick Nogueira, el asesino de la familia de Pioz, ha vuelto este miércoles al lugar de los asesinatos de sus tíos, Marcos Nogueira y Janaina Santos, y de sus primos, de uno y cuatro años. para la reconstrucción judicial del suceso. El asesino confeso del cuádruple asesinato ha permanecido en el interior del chalet durante una hora, se ha mostrado frío y no ha dado detalles nuevos al juez.

La última vez que estuvo en el chalé de la calle Los Álamos de la Urbanización La Arboleda de Pioz fue el pasado 18 de agosto, donde había pasado la noche tras degollar a las víctimas y seccionar a los adultos a la altura de la cintura para poder meter los restos en bolsas de basura.

«Fue un impulso irrefrenable», dijo a los investigadores de la Guardia Civil.

A la salida de Nogueira, vecinos de la urbanización se han agolpado a la entrada de la vivienda para gritarle asesino y proferirle insultos. A Nogueira, un chico «solitario, poco sociable, narcisista y con un índice alto de psicocidad», el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Guadalajara le ha hecho preguntas en el mismo lugar de los hechos.

«No podemos desvelar el contenido de las diligencias porque forma parte del sumario pero os puedo decir que ha habido una reconstrucción en los términos de su declaración», ha afirmado a los periodistas congregados junto al chalé de Pioz el abogado de Walfran Campos Nogueira, hermano del asesinado en Pioz y tío del asesino confeso, según informa Efe.

Según el letrado, Nogueira Gouveia ha olvidado «selectivamente todo aquello que tenía más importancia» y ni ha dado ningún dato más de los ya aportados ante el juez, cuando realizó una declaración de más de 10 folios.

En su declaración ante los investigadores, realizada en los calabozos que la Guardia Civil tiene en el madrileño aeropuerto de Barajas, Patrick Nogueira dijo que sobre la una de la tarde del 17 de agosto llegó a la casa haciendo creer a su tía que iba a comer con ellos. En la cocina, cuando Janaina estaba de espaldas, la degolló con una navaja que había comprado previamente. Luego hizo lo mismo con los niños, pero sobre cómo actuó con ellos no contó nada, porque aseguró que no lo recordaba.

Ya por la noche llegó al chalé su tío, que venía de trabajar en un restaurante de un centro comercial. Él salió a recibirlo a la puerta del jardín y asegura que lo mató en el pasillo. En este caso la víctima pudo oponer algo de resistencia, como demuestra el hecho de que tenía heridas de defensa en las manos.

Tras cortar por la cintura los cadáveres de sus tíos, metió sus restos y los cuerpos de los niños en seis bolsas industriales de basura que selló con una cinta americana que había comprado previamente también, al igual que las bolsas de plástico de gran tamaño. Luego, limpió de sangre la casa, se quitó su ropa y se puso de su tío y se echó a dormir. Por la mañana salió de la casa con una mochila en la que llevaba esas prendas ensangrentadas, el arma homicida -las dos cosas las tiró a la basura en Alcalá de Henares-, las llaves de la casa y el teléfono móvil de Marcos Nogueira. Fue la última vez que estuvo en el chalé, aunque todo indica que pensaba volver para deshacerse de los cuerpos.

Hoy ha vuelto allí con la comitiva judicial, esposado, procedente de la cárcel de Alcalá, donde está ingresado desde el pasado viernes en una celda, siempre vigilado por un preso de confianza. El acusado «ha hablado muy poco, con monosílabos». «Estaba claro que quería finalizar y pasar de puntillas por las cosas y olvidando selectivamente todo aquello que tenía más importancia», ha explicado el abogado del tío del asesino confeso. Patrick no ha mostrado «ningún tipo de emotividad ni sentimiento».

«¿Por qué has hecho esto?»

Walfran Campos, hermano de Marcos Campos, el cabeza de familia del cuádruple crimen de Pioz, ha preguntado a su sobrino: «¿Por qué has hecho esto conmigo, con tu abuela y con tu madre y mi hermana?». Campos le ha dirigido estas palabras a su sobrino, poco después de que Patrick dejara el chalé de Pioz en el que supuestamente cometió estos hechos.

Campos, «hundido y cansado» por los acontecimientos, como él mismo se reconocía, se ha dirigido a Patrick ante un grupo de periodistas tras visitar durante unos minutos la escena del crimen, donde ha querido entrar «por higiene mental», según el abogado de la familia. «Nosotros solo te dimos cariño, ¿por qué has hecho esto?», ha incidido Walfran en referencia a Patrick, pero sin querer verlo. De hecho, cuando ha llegado su sobrino a las inmediaciones de la vivienda, él prefirió mantenerse lejos y tan sólo visitó el chalé cuando este abandonó el lugar y marchó de nuevo a prisión.

Está previsto que esta misma noche Walfran abandone España con destino Brasil, y lo hará después de haber conseguido el dinero necesario para el traslado de los restos de su hermano, la esposa de este y sus dos sobrinos.