Los arrestados de los CDR dieron cobertura a una reunión con un enlace de los fugados

Los participantes habrían sido un enlace del grupo de huidos encabezados por Carles Puigdemont y un representante del actual Ejecutivo regional catalán

La Guardia Civil detuvo ayer a nueve integrantes de los CDR tras encontrar explosivos en Sabadell Europa Press

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Los nueve arrestados del ala más radical de los CDR –acusados de formar un grupo terrorista por la Fiscalía– habrían cubierto reuniones secretas entre algún miembro del Govern de Quim Torra y correos de los antiguos consejeros huidos de la Justicia española.

Según las fuentes de la investigación consultadas por ABC, los detenidos habrían dado cobertura logística a un encuentro que tuvo lugar en el otoño del año pasado, y que se produjo en un vehículo. Los participantes habrían sido un enlace del grupo de fugados encabezados por Carles Puigdemont y un representante del actual Ejecutivo regional catalán. No se ha precisado quién sería el protagonista de este encuentro fuera de los focos.

Los detenidos se habrían encargado de la logística que facilitó el contacto, siempre según las fuentes consultadas, a través de coches lanzadera y medidas específicas de seguridad.

La investigación –dirigida por el juzgado central de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional– habría detectado a un grupo de miembros de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) con capacidad para cometer acciones violentas. Para la Fiscalía, se ha logrado neutralizar la acción de un grupo terrorista de índole secesionista catalán , según las propias palabras empleadas por el Ministerio Público en una nota. En los próximos días, pasarán a disposición judicial y serán interrogados por el magistrado y el fiscal y sus abogados. En esa vista, las partes podrán pedir medidas cautelares.

En total, siete dirigentes independentistas se han fugado de España para evitar la acción de la Justicia, procesados por el juez Pablo Llarena por su rol en el plan secesionista ilegal que fue juzgado en el Tribunal Supremo . Además de Puigdemont, se trata de Toni Comín , Meritxell Serret y Lluís Puig (los tres en Bruselas, como el «expresident»); Anna Gabriel y Marta Rovira (en Suiza supuestamente); y Clara Ponsatí , refugiada en Escocia.

Ninguno de ellos ha rendido cuentas ante el Supremo, a pesar de que el instructor de la causa del «procés» les atribuye sólidos indicios de los delitos de rebelión, sedición, malversación o desobediencia. Fuentes jurídicas han informado de que Llarena podría volver a la carga tras la publicación de la sentencia y reactivar las órdenes de busca y captura contra todos ellos, para tratar de traerlos a España. Ahora mismo, los procesos de extradición o entrega se encuentran suspendidos, tras los problemas en el pasado para que Alemania o Bélgica aceptasen las reclamaciones españolas por el delito de rebelión , el más grave de los considerados en el juicio.

La fuga de los primeros huidos se produjo a finales del mes de octubre de 2017, justo antes de que la Fiscalía General del Estado interpusiera la querella por rebelión que abrió el procedimiento contra los líderes del «procés». El Ministerio Público considera que las antiguas autoridades catalanas empujaron hacia la secesión por las vías ilegales, aceptando e impulsando la violencia necesaria para completar su estrategia. La sentencia, que escribirá la historia probada de lo que sucedió en Cataluña , se conocerá en la primera quincena de octubre.

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