La antigua cúpula del PP testifica en el juicio a la Gürtel

La antigua cúpula del Partido Popular –los altos cargos que encabezaron el partido en la era de José María Aznar– declara como testigo entre este lunes y mañana en el juicio a la trama Gürtel, una red corrupta que colonizó numerosas administraciones del partido en los años previos a la crisis económica.

Francisco Álvarez Cascos, secretario general del PP entre 1989 y 1998, abre el telón este lunes, en una ronda de interrogatorios de testigos que continuará el martes con Javier Arenas, Ángel Acebes, Jaime Mayor Oreja y Rodrigo Rato. Estas declaraciones fueron todas solicitadas por los abogados del antiguo tesorero y gerente del PP Luis Bárcenas, quienes buscarán exculpar a su defendido y extender la sombra de la sospecha sobre todos.

Según ha podido saber ABC, Álvarez Cascos, alejado del PP desde hace seis años, explicará hoy a los jueces que él desconocía las supuestas actividades ilegales de Bárcenas. Uno de los motivos por los que el tribunal del caso Gürtel aceptó la testifical del exministro de Fomento ahonda en esa faceta: los abogados de Bárcenas alegaron que Álvarez Cascos puede explicar las «funciones, relaciones y responsabilidad» del antiguo tesorero, ya que Álvarez Cascos fue su superior como secretario general del PP, cargo que ocupó entre 1989 y 1999.

Acusación de Correa

Esa dependencia orgánica no implicaba una superioridad funcional, alegará Álvarez Cascos si el interrogotario se adentra en dicha materia, según informaron a ABC fuentes jurídicas.

El antiguo secretario general –que declarará obligado decir la verdad al ser testigo– también deberá responder sobre una supuesto desvío de fondos desde el Ministerio de Fomento que lideró, una acusación que lanzó el cabecilla de la trama Francisco Correa cuando declaró en el juicio y que se deriva de una conversación grabada.

Álvarez Cascos salió al paso de la declaración de Correa –que también señaló a las constructoras OHL, ACS y Dragados– y calificó las acusaciones, en declaraciones a ABC, de «inverosímiles por imposibles», al argumentar que los ministerios no son órganos de contratación. El antiguo alto cargo del PP expresó que los concursos públicos de los ministerios los resuelven «funcionarios de la dirección general correspondiente, de la Intervención del Estado y de la Abogacía del Estado». Esta sospecha también se deriva de una grabación que consta en el sumario, en la que el delator José Luis Peñas asegura que Correa dijo que llevó 1.000 millones de pesetas a Génova de comisiones por adjudicaciones de Fomento. Álvarez Cascos presentó en su momento una demanda de conciliación contra Peñas, quien se retractó.

En este interrogatorio, la defensa de Bárcenas también cuestionara al antiguo secretario general si se identifica con las siglas «PAC», que constan en unos apuntes sobre el reparto de beneficios de las campañas electorales. «No es Paco Cascos», aseguró Correa, ante las preguntas de la fiscal Concepción Sabadell, que no citó al exministro pero dejó caer que podía ser él. Según la tesis de Álvarez Cascos, esta cuestión fue resuelta por la propia Unidad de Delincuencia Económica y Financiera (UDEF) de la Policía, quien descartó que fuera él en un informe del 28 de febrero de 2014.

El interrogatorio a los demás antiguos altos cargos del PP –que se reencontrarán en el polígono de San Fernando de Henares donde se celebra la vista oral– se centrará en aquello que pudieron conocer de las actividades de Bárcenas y la Gürtel por sus responsabilidades. Arenas y Acebes fueron propuestos como testigos por sus respectivas etapas como secretario general. La presencia de Mayor Oreja se debe, sin embargo, a su cargo como presidente del Grupo Popular Europeo, que habría sufragado viajes de Bárcenas según las acusaciones; Rato, por último, será cuestionado por adjudicaciones de campañas electorales cuando era vicesecretario de acción electoral.