Anexión simbólica, manipulación histórica

El TC prohibió en 1985 la inclusión de Navarra en el emblema del Gobierno vasco, que en el 36 borró los elementos alusorios al Rey y a las «luchas fraticidas entre vascos»

El escudo del Gobierno vasco, con el cuartel rojo de Navarra, sin cadenas ni esmeralda Irekia

08/09/2020
Actualizado a las 01:35h.

Hace 35 años que el escudo del Gobierno vasco quedó cojo para regusto del nacionalismo. Aferrados a la disposición transitoria cuarta de la Constitución, para una hipotética integración de Navarra, los nacionalistas lograron exhibir como propio el emblema de la comunidad foral vecina durante los primeros años de la democracia. Así fue hasta que el 29 de julio de 1985 el Tribunal Constitucional ordenó borrar las armas de Navarra del símbolo oficial del Gobierno vasco. Debían eliminarse las alusiones a las cadenas y la esmeralda del viejo Reino. El lendakari José Antonio Ardanza acató la sentencia aunque en lugar de remodelar el escudo autonómico y ajustarlo a las tres demarcaciones vascas, se optó por mantener el cuarto cuartel, vaciado, limitado al campo de gules sobre el mismo fondo rojo navarro. Un recordatorio de que el objetivo nacionalista sigue siendo la anexión.

Así que el escudo oficial vasco sigue cuarteado esperando a Navarra. En los otros tres cuarteles figuran las armas de los tres territorios vascos de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa, aunque estos también han sufrido un maquillaje histórico.

Guipúzcoa eliminó de su escudo oficial los doce cañones que Castilla, con la ayuda de milicias guipuzcoanas, requisó a las tropas navarras que combatían junto a Francia. La figura del Rey, del blasón original, también fue borrada. Como se aprecia en la imagen de la derecha, el escudo ha quedado reducido a tres tejos (árboles) sobre mar. Los expertos discuten el nulo anclaje con la Historia del nuevo emblema, que entró en vigor desde 1990. ABC

En el decreto de octubre de 1936, recién creado el Gobierno vasco, se ordenó eliminar del nuevo escudo «los atributos de institución monárquica o señorial» así como «las luchas fratricidas entre vascos». De esta forma, el viejo blasón de Guipúzcoa perderá la figura histórica del Rey , que los historiadores atribuyen a Enrique IV(siglo XV), así como los doce cañones que simbolizaban la victoria de Castilla con ayuda de tropas guipuzcoanas sobre Navarra, que combatía con Francia en la famosa batalla de Velate (1512). De ahí procede esa mención del Gobierno de Aguirre a «las luchas fraticidas entre vascos».

Al inicio de la democracia Guipúzcoa eliminó los cañones por lo que consideraba la «pérdida de libertad de Euskal Herria» manipulando la verdad histórica. Y Vizcaya borró los lobos, que representaban a los «señores» y la cabeza del león, porque «es el símbolo de los españoles», a decir de Sabino Arana.