Germán López Iglesias, el director general de la Policía, en su toma de posesión
Germán López Iglesias, el director general de la Policía, en su toma de posesión - Ignacio Gil

Abren información reservada a un comisario de Información

Es uno de los 40 que optan a «número 2» de la Policía, que hoy puede ser nombrado

Madrid Actualizado: Guardar
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La Policía no logra dejar atrás los tiempos convulsos. Ayer, una información del diario digital «Público» que recogía una grabación realizada al comisario principal Enrique García Castaño, jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Comisaría General de Información, ha desembocado en la apertura fulminante de una información reservada a este alto mando policial, ordenada por la Dirección General de la Policía. El mismo podría desembocar en la apertura de un expediente.

García Castaño, uno de los comisarios más conocidos y con más años de experiencia en Información, atribuye en la grabación difundida a su colega jubilado José Manuel Villarejo –el nombre de esta persona es habitual en muchos de los escándalos policiales– la puesta en marcha de una campaña de presión sobre Don Juan Carlos.

Su objetivo, siempre según el alto cargo de Información, sería conseguir que el juez de Madrid Arturo Zamarriego le exonere de sus presuntas responsabilidades en el caso del «pequeño Nicolás», en el que tiene la condición de investigado.

Pero además García Castaño mantiene una conversación, igualmente difundida, con el exnúmero 2 de la Policía, Eugenio Pino, protagonista para no pocos de sus compañeros de una de las etapas más tenebrosas del Cuerpo. Pino admite en esa charla que ha comido con un supuesto miembro del CNI, un coronel, al que habría trasladado la advertencia de que el juez no le llame a declarar en el caso del «Pequeño Nicolás».

Insultos a un superior

En la grabación García Castaño también se refiere a su jefe, el comisario general de Información, Enrique Barón, al que llama «Cara Huevo», y además le dedica un grave insulto. Estos desprecios a un superior pueden llegar a ser calificados como una falta grave, que lleva aparejada una sanción administrativa.

Altos mandos de la Policía consultados ayer por ABC coincidieron en mostrar su indignación por las actuaciones de «cuatro elementos que comprometen la imagen de todo un Cuerpo». Hay que recordar que los nombres de Villarejo o Pino han aparecido, entre otros, en casos como el ya citado del «Pequeño Nicolás», el de los fasos informes de la UDEF sobre los Pujol o la supuesta cuenta de Trías en Bruselas que nunca fue tal.

Precisamente Enrique García Castaño es uno de los 40 comisarios principales que optan a director Adjunto de la Policía (DAO), nombramiento que puede conocerse hoy mismo Desde que Pino se jubiló en septiembre del año pasado el cargo está vacante y es el subdirector de Personal, Antonio Rodríguez, quien ocupa el puesto en funciones desde entonces.

Rodríguez, según fuentes consultadas por ABC, es uno de los candidatos con más posibilidades de ser nombrado para ese puesto. Su mayor hándicap es que formó parte de la junta de gobierno con Pino y el actual equipo ministerial tiene claro que no quiere tener lazo alguno con esa etapa que tantos problemas ha causado, y sigue causando, a la Institución. Hay que precisar, no obstante, que desde bastante tiempo antes de que el anterior DAO se jubilara Rodríguez había marcado amplias distancias con él, al parecer muy poco de acuerdo con sus actuaciones.

«Transición tranquila»

Hay otro elemento que hay que valorar en su caso: este comisaio principal se jubilará en aproximadamente año y medio. Este dato puede servir bien para que Interior lo utilice para una «transición tranquila», o por el contrario para descartarlo si se quiera trasladar un mensaje de ruptura con la época anterior.

La plaza de DAO ha sido convocada ya en dos ocasiones: en la primera, con el Gobierno en funciones, el concurso fue declarado desierto, lo que provocó la lógica sorpresa entre los que se presentaron. El nuevo equipo de Interior dejó sin efecto ese primer concurso y la semana pasada convocó uno nuevo. Los aspirantes –todos deben ser comisarios principales en activo– han tenido diez días para presentar su candidatura.

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