Los vertederos del mundo se nutren de una realidad vergonzante.Demasiada comida acaba en la basura, 930 toneladas al año en todo el planeta y que herían un gran servicio, por ejemplo, si llegaran a los bancos de alimentos que ayudan a quien más lo necesita. Hay remedios para evitarlo: cocinar todo lo que hay en la nevera, licuar la fruta antes de que se eche a perder, congelar e ir sacando poco a poco lo ncesario...Pero lo cierto es que solo en España desperdiciamos 77 kilos al año por habitante. La pérdida principal, un 11 por ciento, se da en los hogares, y le siguen los restaurante saunque cada vez más gente opta por llevarse a casa lo que no consume.El desperdicio contrasta con otra realidad al alza: las colas del hambre siguen creciendo por culpa de la pandemia sin que eso nos sirva para aprender la lección.
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