«España cumplirá con su deber de solidaridad, como siempre»

El ministro del Interior admite que la imagen de ese niño sirio, ahogado en una playa de Turquía, «a todos nos conmueve, es terrible. Nos conmociona, y nos interpela al mismo tiempo»

-A diferencia del problema de la inmigración irregular, es difícil solucionar de raíz la crisis humanitaria de los refugiados, cuando tiene su origen en países en guerra, y asolados por las atrocidades del Daesh....

-Hay que intensificar los esfuerzos, porque el drama humano está alcanzando unas dimensiones que ya conmueven todas las conciencias y no puede esperar más tiempo. Libia es un estado fallido y Siria está como está. Pero hay países vecinos que no están en esa situación. Por ejemplo, Níger, donde se puede y se debe colaborar.

Es un país que, teniendo un alto índice de pobreza, no sufre ningún conflicto bélico. Pero está rodeado y pide ayuda. Entonces tenemos que colaborar con él. Y, por otra parte, intensificar las negociaciones para que países como Libia o Siria, cuanto antes tengan estabilidad e interlocutores legitimados con los que establecer acuerdos.

-Durante mucho tiempo España ha estado sola y ha tenido que producirse este drama humanitario para que Europa tome conciencia

-Ha tenido que suceder lo que ha pasado en Calais entre Francia y Reino Unido, también la situación dramática que se está produciendo en el Mediterráneo central, lo que está pasando ahora en Hungría y otros países de Europa Central, para que efectivamente el foco deje de estar en Ceuta y Melilla y se desplace a otros lugares. En estos momentos España, por su política solidaria y responsable, forma parte de la solución y no del problema.

-¿Y cómo se va a traducir esto ante la crisis humanitaria que sufren los refugiados procedentes de zonas en guerra?

-España va a cumplir con su deber de solidaridad como ha hecho siempre. Afronta la situación de los refugiados desde la solidaridad y la compasión, con espíritu constructivo. Vamos a hacer frente a nuestra responsabilidad y vamos a estar a la altura que esta situación demanda. Todo ello es posible haciéndolo compatible con la necesidad de ir a la raíz del problema. España no le va a negar el derecho de asilo a nadie. Se va a atender a todas las personas que tengan el derecho a asilo y lo soliciten. Colaboraremos con la UE.

-No hace mucho, el Daesh amenazó con provocar un éxodo masivo de refugiados para desestabilizar Europa. ¿Cabría también la posibilidad de que se filtren yihadistas entre esos refugiados?

-Hemos de extremar también los controles a la hora de la acogida de esas personas. La inmensa mayoría son refugiados que huyen de la guerra, del terror, pero no podemos olvidar que ahí está también el Daesh, esos bárbaros que han demostrado que son capaces de cumplir sus amenazas. Cada vez son más los desplazados de Europa a esas zonas para integrarse en el Daesh y que después retornan. Qué duda cabe que, entre esas avalanchas, pueden infiltrarse personas que no son refugiados. Y, además, es evidente que esas personas están huyendo sobre todo de Siria, y allí el Daesh está implantado. Por otra parte, el terrorismo islamista es el causante de no pocos de esos éxodos humanos que está generando ese drama humanitario.

-También, no hace mucho, el Daesh amenazó con teñir de sangre las aguas del Mediterráneo, lo que la comunidad de Inteligencia interpretó como una amenaza con atacar el tráfico marítimo. ¿Está Europa preparada?

-Sobre esos temas hay que ser prudentes. Lo que sí digo es que los Servicios de Inteligencia están muy atentos a todo el fenómeno terrorista. Y además compartimos Inteligencia porque todos estamos amenazados. En primer lugar los propios países musulmanes que no comparten esa visión fundamentalista del Islam. Conviene recordar los atentados tan salvajes en países musulmanes, como Egipto, Túnez...