«Que la gente sepa lo que es un despacho»

En el primer despacho delReyDon Juan Carlos conAdolfo Suárez en el Palacio de Marivent, en agosto de 1977, el presidente que estrenó la democracia llevaba en su carpeta de trabajo la reimplantación provisional de la Generalitat de Cataluña. 37 años después, en la primera reunión celebrada en Palma de Mallorca entre Mariano Rajoy y Don Felipe, el tema central volvió a ser Cataluña. El jefe del Ejecutivo dejó claro que el referéndum separatista impulsado por Artur Mas no se iba a celebrar.

Cataluña, la situación de la economía, el terrorismo de ETA y el conflicto de Gibraltar son algunos de los temas que se han repetido en los despachos celebrados cada verano en Marivent, la residencia estival de la Familia Real desde 1973.

Fue Suárez quien estrenó esta tradición de llevar a Mallorca los encuentros que celebra el presidente con el Monarca cada semana. Como en el verano la actividad política se reduce, se acordó mantener dos despachos, uno a primeros de agusto y otro a finales. Desde hace unos años solo se celebra un encuentro.

El primero se produjo en plena Transición, cuando no se había aprobado la Constitución y con el catalán Josep Tarradellas aún en el exilio. Pero la agenda la marcaba la crisis de los panaderos. Una reunión de Suárez con el ministro del Interior para resolver un conflicto provocado por las huelgas y subidas de precios del pan le hizo llegar una hora tarde a su cita con Don Juan Carlos.

González, «impecable»

Leopoldo Calvo-Sotelo dio continuidad a los despachos veraniegos, igual que Felipe González. Pese a su pasado republicano, el presidente socialista mostró siempre una «impecable actitud» hacia la Corona, como tituló ABC en agosto de 1984. González dijo estar «rompiendo un hábito a efectos pedagógicos, para que la opinión pública sepa lo que es un despacho del jefe del Ejecutivo con Su Majestad». Las relaciones entre González y el Rey se afianzaron y en 1992, según ABC, el Gobierno socialista ya había dado «reiteradas muestras de respeto a la Monarquía constitucional», lejos de circunscribirse a una «simple aceptación de la Corona».

Don Juan Carlos también aprovechaba su retiro vacacional para mantener encuentros con otros líderes políticos. En 1995 recibió a José María Aznar cuando este aún estaba en la oposición, tras la detención de tres etarras que querían atentar contra él y el Monarca. «Estar en el punto de mira de ETA junto con el Rey y el Príncipe de Asturias es estar en una buena compañía», bromeó el entonces presidente del PP. En 2002, ya como jefe del Ejecutivo, Aznar anunció tras la reunión que la ilegalización de la «basura» de Batasuna comenzaría «lo antes posible». ETA acababa de asesinar a dos personas en Santa Pola.

Rajoy, con dos Reyes

José Luis Rodríguez Zapatero mantuvo catorce despachos con el Rey. En el primero, en 2004, se habló de la presencia de los soldados españoles en Afganistán. El último se celebró justo después de que se anunciara el adelanto electoral. Don Juan Carlos y el presidente socialista abordaron la crisis económica y el acuerdo alcanzado en EE.UU. para elevar el techo de la deuda. Tres semanas después, Zapatero propuso reformar la Constitución para limitar el déficit. El Congreso la validó en apenas unos días.

Rajoy es el único presidente que ha despachado con los dos Monarcas. Su primer encuentro en Marivent con Don Felipe se celebró el año pasado, mes y medio después de que se completara el relevo en la Corona. La Casa del Rey difundió una imagen de la reunión dentro de residencia estival de la Familia Real, algo inédito hasta la fecha.