Condenan a un joven gay por agresión sexual a una mujer

Gay, con pareja... y supuesto agresor de mujeres. Joan Cardona, un joven mahonés de 27 años que actualmente reside en Barcelona, ha sido condenado por un juez a tres años de prisión por un ataque sexual a una mujer que, según él, nunca cometió.

Los hechos ocurrieron el 19 de noviembre de 2012. La denunciante, de de 26 años, volvía a su casa cuando vio a un chico aparcando una moto. Al entrar en el portal, el hombre se puso tras ella y ambos entraron en el mismo edificio. Una vez dentro, él le cortó el paso, la cogió por los brazos y le apretó un pecho y la zona genital por encima de la ropa. Los gritos de la chica hicieron que el agresor huyera sin que finalmente se consumara la violación.

Once días después, Joan Cardona acudió a un supermercado situado a apenas cien metros de su piso, en el que realiza habitualmente las compras y en el que trabaja como cajera la denunciante. Sin que él fuera consciente de ello, la chica identificó al joven como su presunto agresor ante varios compañeros. Una vez denunciado, comenzó un pleito que ha terminado con una condena de tres años de cárcel para él.

Y todo pese a que las pruebas que exculpaban a Cardona eran contundentes. El chico dijo ante el juez que era homosexual y que actualmente mantiene una relación con otro hombre. De hecho, el condenado aseguró que en el momento en el que se produjo la agresión, él acababa de cenar en casa y estaba chateando con su novio a través de Facebook. Esos mensajes fueron aportados al juicio como prueba, pero el magistrado los rechazó. Cardona también señala que no tiene moto ni carnet, recordando que el agresor de la chica llegó hasta su edificio en este vehículo.

«En el ámbito de las tendencias sexuales, las posibilidades son múltiples», dice el juez

El juez asegura que la moto pudo ser prestada y sobre la orientación sexual alega que «en el ámbito de las tendencias sexuales, las posibilidades son múltiples». El magistrado sólo ha considerado la declaración de la víctima, que primero dijo que no conocía al agresor y posteriormente admitió que sí lo tenía visto en el barrio. Además se confundió en la declaración sobre la cazadora que portaba, en su altura o en la longitud del pelo.

Joan, actualmente en paro tras haber estudiado joyería y cerámica, ha asegurado a varios medios que, «aunque no esté en prisión todavía», sí se ve en ella. El joven mahonés se encuentra actualmente bajo tratamiento psicológico. Su familia tiene sus esperanzas puestas ahora en el Tribunal Constitucional, al que recurrirá por vulneración de sus derechos, y en la presión popular: más de 3.000 personas han firmado ya en las redes sociales para pedir justicia para él.

Por su parte, la abogada de la víctima declaró ayer en el programa «Espejo público» de Antena 3 que su clienta no tuvo dudas en ningún momento de que se trataba de él. «Cuando lo vio entrar en el lugar donde ella trabajaba, se puso terriblemente nerviosa. Era el hombre que lo atacó».