Uxue Barkos ya es la primera presidenta nacionalista de Navarra

«Prometo cumplir y hacer cumplir la Constitución». Con estas palabras Uxue Barkos, ha aceptado el cargo de presidenta del Gobierno de Navarra. Y son unas palabras que, más allá de la fórmula protocolaria, deben suponer una declaración de principios. Porque a lo largo de su discurso, la presidenta nacionalista ha asegurado que «el valor de la palabra dada y la solidaridad con los demás debe impregnar la acción de Gobierno».

Más allá del protocolo de rigor, Uxue Barkos ha realizado a lo largo de su discurso un alarde del euskera y del derecho a decidir. «Soy consciente de que igual que yo soy abertzale, la mayoría social de Navarra no comparte este sentimiento conmigo», ha afirmado, pero al mismo tiempo ha dejado claro que «Navarra será sólo lo que los navarros quieran». «Que los navarros elijan su propio destino libremente integrados en Europa», ha asegurado ocultando la pertenencia también a España.

Y al mismo tiempo, ha dejado clara su apuesta por el euskera. «Nacer en la Ribera, en la Sakana, en Pamplona o en Cinco Villas debe generar los mismos derechos de oportunidades, algo que hoy en día no es así», ha asegurado Uxue Barkos al nombrar dos zonas donde impera el euskera (Sakana y Cinco Villas) y dos donde el euskera es hablado por una minoría de la población (Pamplona y la Ribera). «Deseo una Navarra que asuma el euskera como lo que es, su lengua», ha afirmado Barkos. Es más, en sus reconocimientos iniciales ha tenido palabras para «los que, sin tener un reconocimiento ni apoyo oficial, decidieron mandar a sus hijos a las ikastolas».

No obstante, en medio de la polémica por la designación de una persona propuesta por Bildu como consejera de Interior, Uxue Barkos, ha querido tranquilizar al Gobierno central asegurando que «tendrán unos socios leales», aunque al mismo tiempo ha apuntado que «incansables en la negociación por la defensa de los derechos históricos».

Al contrario que en el discurso de investidura en el Parlamento, Uxue Barkos ha pronunciado las letras ETA. «Rechazamos cualquier tipo de violencia», ha afirmado, « también la de ETA, por si alguno la echara en falta» en referencia a la crónica de ABC sobre su discurso de investidura del pasado lunes.

Al contrario que el lunes, la violencia ha ocupado una parte importante de su discurso de aceptación del cargo. «Estamos obligados a aferrarnos a la paz» ha asegurado y ha concluido el apartado dedicado a la violencia expresando su deseo de que «nunca más una Navarra rota en frentes ni una Navarra que saque partido a la violencia».