Catalá: «Nuestra reforma no ha zanjado el debate sobre el aborto»

–Usted ha optado por un perfil pacificador y por reformas menos ambiciosas, aunque más fructíferas, que las de su antecesor. ¿Cree que ha acertado en este planteamiento?

–El factor tiempo es muy importante al abordar un proyecto. Había una serie de planteamientos que llevaban consigo un proceso de transformación que era imposible abordar y por eso hemos decidido concentrarnos en aquellas reformas que eran posibles en el tiempo. Hemos sacado adelante 14 proyectos de ley. Ha sido intensísima la labor reformista, que no ha sido ni limitada ni parcial, como algunos han dicho.

–El grueso de la ley del Poder Judicial, Registro Civil, maternidad subrogada, aborto… Todo ha sido aparcado por presiones desde distintos frentes. ¿Ha sido parte de la estrategia electoral?

–En el sector de la Justicia las reformas deben llevarse a cabo partiendo del diálogo y buscando el acuerdo de los protagonistas, que son los profesionales. Hemos valorado, sin duda, el efecto social que las reformas llevan consigo. No legislamos con una visión electoralista en el corto plazo en absoluto. Además, no sé si sería capaz de identificar qué medida en materia de justicia puede «generar voto» a corto plazo…

–El aborto, por ejemplo…

–Bueno, el aborto puede tener algún impacto favorable pero también negativo. Es uno de esos grandes temas de la sociedad española donde es muy importante generar consensos, hacer una legislación equilibrada, razonable… Por eso hemos reformado el consentimiento de las menores.

–¿Se garantiza así que el debate del aborto esté zanjado?

–No, no creo que se garantice porque los grandes temas sociales nunca están cerrados. Va a ser un debate abierto permanentemente.

–Hace unos meses entrevistamos al presidente del TC y echó la pelota en el tejado del legislador; dijo que no habían resuelto adrede para dejar la responsabilidad en el Parlamento. ¿Cree que es el TC el que tendría que haber zanjado este asunto?

–En nuestro sistema institucional cada uno tiene sus responsabilidades. El TC tiene sobre la mesa un recurso que resolverá en algún momento y dirá si la ley impugnada se adecúa a nuestro marco constituconal o no. Cuando resuelva fijará la doctrina constitucional y el Gobierno de turno promoverá una reforma legal. Si conseguimos tener claridad sobre cual es la doctrina constitucional en materia de aborto dará luz para una futura reforma.

–¿Ha sido incoherente el PP?

–Claramento no fuimos capaces de identificar los núcleos sobre los que generar el consenso suficiente que legitimase una reforma. No ha habido una incoherencia por parte del PP.

–¿Son fundadas las criticas a la prisión permanente revisable?

–En absoluto. La prisión permanente revisable no significa una pena inhumana ni que limite los derechos de los ciudadanos. Estamos convencidos de que lo que hemos hecho es plenamente constitucional. El 75% de los ciudadanos avala esta figura.

–Uno de los males de la justicia es la imagen de politización. ¿Usted cree que ayudan comportamientos como el que ha denunciado un presidente de la Sala del Supremo al hablar de presiones del CGPJ para evitar su reelección?

–La percepción social en torno a la politización de la justicia es mucho más alta que la realidad. Tenemos un Poder Judicial independiente, con todas las garantías de profesionalizacion y capacidad de actuación. Los vocales del CGPJ son personas profesionales y con criterio. No me imagino qué presiones pueden recibir. El voto lo emiten ellos, no lo emite nadie en su nombre.

–Hay una opinión mayoritaria de que hay un exceso de aforados.

–Es cierto que hay muchos aforados en España en comparación con otros países. Sería bueno revisar algunos aforamientos que no tienen mucho sentido.