Félix Sanz Roldán, en una imagen de archivo
Félix Sanz Roldán, en una imagen de archivo - abc

El CNI conoce dónde está cada uno de los yihadistas retornados

Félix Sanz Roldán asegura que los servicios de inteligencia tienen controlado todo el ciclo yihadista

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El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, ha dicho este miércoles que tienen controlado todo el ciclo yihadista y que saben dónde está cada uno de los radicales que vuelve al país, los llamados « retornados», así como que no tengan oportunidad de cometer un atentado.

Sanz Roldán ha participado en la segunda jornada del XXVII Seminario Internacional de Seguridad y Defensa que se celebra en Toledo, organizado por la Asociación de Periodistas Europeos y este año está dedicado al tema «Yihadismo: del terror a la guerra».

Ha impartido una conferencia sobre «Inteligencia conectada», en la que ha afirmado que el CNI ha adquirido experiencia y participa en todo el ciclo yihadista, es decir, desde que una persona inicia su radicalización a raíz de una interpretación inadecuada del Islam o del mundo que lo rodea, hasta que comete un atentado.

El general Sanz Roldán ha explicado que estas personas, tras radicalizarse, son reclutadas para hacer la yihad y permanecen unos cuatro o cinco meses en países como Siria, Iraq o Libia, desde donde regresan a «nuestro entorno» y buscan la oportunidad de atentar.

«El CNI participa en todas estas fases del ciclo y tiene una idea bastante completa de lo que está pasando», ha asegurado el director del CNI, quien ha añadido que en esta tarea trabajan en colaboración con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y con otros servicios externos.

«Saber dónde está el que vuelve y que no tiene oportunidad de atentar es la madre del cordero», ha insistido el jefe del servicio de inteligencia español, quien ha agregado que, no obstante, más de la mitad de los que van a hacer la yihad, no regresan.

El general Sanz Roldán ha hecho hincapié en la importancia de colaborar los servicios de inteligencia de distintos países y «tejer una red» de seguridad que se superponga a la red del yihadismo, para lo cual ha dicho que, lo primero, sería tener una interpretación común del problema, algo todavía no conseguido.

Hay que tener en cuenta también, ha continuado, que los musulmanes son «los actores principales y también las víctimas» y, en ese sentido, ha afirmado que este año el número de víctimas musulmanas es mil veces superior al de occidentales.

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