El candidato de Ciudadanos que no conoce su programa

Una de los riesgos de la rápida irrupción de Ciudadanos, que presenta candidaturas en 970 municipios, el doble que UPyD, es la falta de filtros en la configuración de sus listas. Los partidos acusan al partido de moda de nutrirse de gente con poca preparación o incluso de arribistas y aprovechados.

Albert Rivera, presidente de la formación, es consciente de ello y evita poner la mano en el fuego por todos sus candidatos cuando le preguntan. Se limita a decir que si cometen alguna irregularidad serán expulsados y recuerda que ya lo han hecho con varios miembros.

Este problema quedó en evidencia la semana pasada cuando Ciudadanos presentó a Pedro Fernández Aránguez, candidato a la alcaldía de Ciudad Real.

En un encuentro con los medios de comunicación, Aránguez fue incapaz de desarrollar de forma clara cuál es el programa político de su partido y llegó a decir que su enemigo es el trabajo.

En un vídeo difundido por MiCiudadReal.es, se puede ver cómo el portavoz de Ciudadanos Ciudad Real, Francisco Javier Fernández-Bravo, presenta a su número uno para la ciudad. Da las gracias a los periodistas y cede la palabra a Fernández Aránguez.

El candidato a la alcaldía de Ciudad Real, con un aspecto fatigado, pasa a explicar por qué concurre en las elecciones del 24-M: «Decidimos.... decidimos dar este paso al frente, este paso que nos va a trasladar a un nuevo... a un nuevo lugar de... de sistema...». Ante las dudas, sentencia: «Somos nuevos en política, pero no somos nuevos en la vida».

Incapaz de articular un discurso coherente, los periodistas le preguntan al candidato de Ciudadanos por su programa. Fernández Aránguez responde dubitativo: «Vamos a ver, aquí en Ciudad Real lo que nosotros planteamos, una de las vías.. ya más adelante votaremos todo el programa, pero sí puedo adelantar que una de las propuestas va a ser la realización de un... ehh... de la casa de la cultura... ponerle... realizar... realizar...» En este momento se gira y le pregunta a Fernández-Bravo: «¿Cómo era?». El portavoz le apunta que se trata de un centro de alto rendimiento y saca del apuro a Fernández Aránguez.

Pero no fue el único desliz del candidato de Ciudadanos. En otro momento le pregunta por sus objetivos. «¿Objetivos? —responde—. La verdad es que somos nuevos. Nuestros objetivos... pues están en lo que nos muestre las confianza de los ciudadanos... nosotros venimos aquí a hacer política, queremos gestionar el dinero de todos, no nos lo queremos llevar».

Otra pregunta que no supo responder es con quién pactará Ciudadanos, en caso de que los resultados de las elecciones les obliguen a buscar acuerdos con otros partidos. Es uno de los asuntos más espinosos de la formación. En Andalucía se resisten a facilitar la investidura de Susana Díaz y Rivera siempre se muestra ambiguo para evitar contaminar su discurso del cambio.

«No sabemos muy bien con quién vamos a pactar o no —responde un dubitativo Aránguez—. O si vamos a ser llave de gobierno. Nosotros no tenemos enemigos, nuestro enemigo es la corrupción, es el trabajo». «Los demás partidos políticos son compatriotas», añade después.