Javier Maroto
Javier Maroto - i. aizpuru

El fiscal llama a declarar al alcalde de Vitoria por incitación al odio

Javier Maroto (PP) explicará el jueves, a denuncia de SOS Racismo, sus palabras sobre el colectivo magrebí, al que señaló por vivir de las ayudas sociales

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El alcalde de Vitoria, Javier Maroto (PP), tendrá que declarar el próximo jueves ante el fiscal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco tras la denuncia que presentó contra él la plataforma SOS Racismo, acusándole de incitar al odio y contra los derechos de los inmigrantes.

En el escrito remitido al primer edil, al que ha tenido acceso Efe, el fiscal superior vasco Juan Calparsoro le cita a declarar como denunciado. En concreto, Maroto deberá explicar unas declaraciones suyas sobre que los inmigrantes ilegales «viven principalmente de las ayudas sociales» y «no tienen ningún interés en trabajar o integrarse». Maroto se refirió expresamente al colectivo de origen argelino y marroquí que residen en Vitoria y reciben en un altísimo porcentaje ayudas sociales.

El alcalde popular, que liderar una «cruzada» para acabar con el fraude en el cobro de estas ayudas bajo el lema «ayudas sí, abusos no», se ha reafirmado en ese mismo pronunciamiento, asegurando que estos colectivos tienen un «sueldo vitalicio» que puede llegar a los «866 euros» mensuales, «más de lo que un trabajador tiene por pensión después de 40 años partiéndose la espalda en la fundición», según remarcó en una entrevista a ABC.

Preguntado por este diario sobre si le preocupaba una posible citación del fiscal tras la denuncia elevada por SOS Racismo, y ampliada por el PSE, declaró lo siguiente: «¿Cómo me va a preocupar si SOS Racismo ha confesado que empadronó a 1.200 magrebíes en su local? No viven en Vitoria, solo buscan antigüedad para cobrar ayudas. Esta legislatura hemos dado de baja a 11.000 empadronamientos ficticios».

Acusado por la oposición de «racista» y de incendiar la convivencia social en la ciudad al haber señalado a colectivos de inmigrantes, Maroto ha rechazado cualquier acusación de este tipo ampliando su convicción sobre el fraude existente en el cobro de renta social: «Ayudas sí, abusos no. Sea quien sea el que lo cometa, con 8 apellidos vascos o con 8 apellidos argelinos».

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