Debate a 4Así serán los 120 minutos más decisivos para atraer al 32,4% de indecisos y al «voto fugado»

El «cara a cara» electoral ya forma parte de la historia. El final del bipartidismo ha dejado sin sentido ese formato, y esta noche, a partir de las 22 horas, se enfrentarán por primera vez los cuatro principales aspirantes a La Moncloa, que suman casi el 90 por ciento de los votos, según los resultados del 20-D. Tendrán 120 minutos para tratar de afianzar a sus votantes, pero también para convencer a ese tercio de indecisos que reflejó el CIS y que pueden inclinar la balanza final de un lado o de otro.

El debate, organizado por la Academia de Televisión, es el hito más importante de la campaña, pero «no será decisivo», según los expertos en comunicación política consultados

. El hecho de que se produzca al principio de la campaña da capacidad de reacción a los perdedores, y además los mensajes quedan más diluidos en un debate entre cuatro que entre dos.

Mensaje del miedo

Daniel Ureña, consultor político, cree que «el mensaje del miedo será el más utilizado en esta campaña para los indecisos». El PP intentará mostrar que si no gobierna Rajoy, la alternativa es el radicalismo de Podemos. Y este partido hará lo propio: o Iglesias o las políticas de Rajoy. La posición de los políticos esta noche en la pantalla de televisión no es casual: el líder del PP en primer lugar, a la izquierda, y en el extremo opuesto, Iglesias. Entre medias, Sánchez y Rivera.

Estrategia emocional

Ureña cree que tan fundamental es el mensaje del miedo como el de la esperanza (propuestas y proyecto), que también será protagonista en el debate. David Redoli, presidente de la Asociación de Comunicación Política, sostiene que las estrategias de calado emocional tienen más fuerza, normal- mente, que las meramente racionales en política. «Por tanto, se activa más el voto de los indecisos con elementos emocionales, como el miedo, la alegría o la ilusión, que con leyes, datos, cifras o razonamientos». Todo depende de saber administrar la dosis justa, sin pasarse en nada.

Junto a los indecisos, los candidatos se dirigirán al «votante fugado», aquel que se mueve entre los grandes partidos y los emergentes, y que no tiene una fidelidad especial por ninguno. Para el PP son especialmente importantes sus antiguos electores que se marcharon a Ciudadanos, y para el PSOE los que se pasaron a Podemos. Los flujos de votos son intensos: el 10 por ciento de los indecisos dudan entre votar al PP o a Ciudadanos, y el 12 por ciento, entre apoyar al PSOE o a los partidos que forman Unidos Podemos y sus marcas territoriales.

Los bloques temáticos

El formato del debate está estructurado en tres bloques principales: economía y empleo; políticas sociales y regeneración democrática y reformas institucionales. Cada bloque durará 36 minutos, y a continuación se tratarán otros dos temas, con menos tiempo: política exterior (diez minutos) y pactos de Gobierno (ocho minutos). El debate se cerrará con un minuto de oro, cuyo orden se sorteó: el primero en hablar será Iglesias, y el último, Sánchez.

Cada uno de los tres periodistas que moderarán el programa (Ana Blanco, Pedro Piqueras y Vicente Vallés) lo hará en uno de los grandes bloques, y tendrá autoridad para establecer el orden y el uso de palabra, sin medir los tiempos de cada interviniente. Tratarán de hacerlo con «compensación y equilibrio».

Los cuatro candidatos estarán de pie y con atril, y contarán con dos asesores, con los que podrán hablar en las dos pausas publicitarias de 10 minutos que habrá durante el debate. El plató, instalado en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, es circular, en tonos grises. En un semicírculo se situarán los políticos, y justo enfrente, en otro semicírculo, los moderadores. En diciembre ya hubo otro debate entre los cuatro principales partidos, pero entonces Rajoy envió a Soraya Sáenz de Santamaría como sustituta, y él optó por un «cara a cara» con Pedro Sánchez.

El plató y el recorrido de los candidatos cuando lleguen lo seguirán 28 cámaras. Según los organizadores, hay más de quince televisiones que han confirmado que emitirán el debate en directo, y el número de profesionales acreditados ya va por los 500. Así, podrá seguirse por La 1, Telecinco, Antena 3, laSexta, 13TV y las autonómicas de Madrid, Castilla-La Mancha, Andalucía, Aragón y Murcia, entre otras. También podrá seguirse a través de abc.es.

El récord de 2008

El «cara a a cara» de Rajoy y Sánchez de la pasada campaña electoral lo siguieron 9,7 millones de personas, con una cuota del 48,7 por ciento. También empezó a las 22 horas, y su minuto más visto fue a las 22.31. La audiencia récord la tiene el debate que enfrentó a José Luis Rodríguez Zapatero y a Mariano Rajoy el 25 de febrero de 2008: lo vieron un total de 13 millones de personas.