El ex Jemad de Unidos Podemos y el número de tres de Rivera, sin escaño

La repetición de las elecciones generales dejó sin asiento parlamentario a algunos de los nombres más destacados de las principales formaciones que, o bien formaban ya parte de las bancadas del Congreso, o aspiraban a hacerlo en los comicios del 26-J, finalmente sin éxito.

Las peores consecuencias del descenso de participación -situada en un 69,84 por ciento, un 3,36 por ciento menor que el 20 de diciembre-las sufrieron los nuevos partidos al perder en el camino los escaños de las pequeñas circunscripciones. Especialmente C’s.

Una de las apuestas más seguras de la confluencia Unidos Podemos, la del ex Jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad) durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Julio Rodríguez, se quedó fuera del Congreso.Unidos Podemos perdió el escaño por Almería que sí logró el 20-D.

El respaldo de Iglesias al candidato en el mítin celebrado en la ciudad andaluza, uno de los pocos a los que acudió el líder populista, no fue suficiente para llevarle hasta el parlamento. Por contra, el líder jornalero Diego Cañamero, recién incorporado a las listas, sí logró hacerse con su escaño en Jaén.

La segunda derrota

El general trasladó tras conocerse los resultados que «continúa» implicado en el proyecto puesto en marcha por Pablo Iglesias, y llamó a la «perseverancia» a pesar de perder 11.000 votos respecto a la suma de Podemos e IU en diciembre. Y pese a que la participación subió en un 4 por ciento en Almería. Esta es la segunda derrota que sufre Rodríguez, que tampoco consiguió escaño hace seis meses, cuando concurrió como número dos de la lista por Zaragoza. El revés parece no haber sorprendido al ex militar, «consciente de que las cosas no vuelven jamás a suceder de la misma forma», remarcó que conviene «estar preparado para ello» y que se trata de «una carrera de fondo».

El paso dado por Garzón para unirse a Iglesias de cara al 26 de junio le permitió obtener su escaño por Madrid en su condición de número cinco en la lista de Unidos Podemos, pero le pasó factura a su compañera Sol Sánchez, que sí logró un puesto en las Cortes en diciembre como número dos de Izquierda Unida-Unidad Popular y ahora lo perdió como número nueve en la lista. A la coalición se le escaparon 1,2 millones de votos respecto a los que obtuvieron por separado Podemos e IU el pasado 20 de diciembre.

Quien más representación cedió fue Albert Rivera. Los ocho escaños perdidos por Ciudadanos respecto al 20-D, que Rivera atribuye a la ley electoral y al sesgo mayoritario de las circunscripciones, también cambiaron la suerte de alguno de los candidatos naranjas.

El caso más relevante es el del secretario de Organización del partido, Fran Hervías, séptimo en la lista por Madrid, se quedó esta vez sin asiento porque el partido perdió un representante en esta circunscripción. Hervías está pagando cara la renuncia al escaño autonómico que consiguió el 27 de septiembre en las elecciones catalanas. Ni parlamento autonómico ni Congreso de los Diputados, Hervías se queda sin cargo público y ahora se dedicará íntegramente a sus tareas en el partido. Pero no fue la única pérdida dolorosa para Rivera.

El «niño» de Ciudadanos

Pablo Yáñez, el diputado más joven de la organización y cabeza de lista por Salamanca, es el principal damnificado del descenso electoral de Ciudadanos en la región, que no logró su escaño por un escaso margen de un 0,2 por ciento. Apenas 600 votos. Yáñez no llevaba ni un año como militante de base cuando, en las elecciones de 2008 encabezó la candidatura al Senado por Valladolid. Con sus 18 años fue el más joven en liderar una lista en las generales aquel año, donde Ciudadanos se presentó en todas las circunscripciones sin éxito electoral, Yáñez se hizo con casi mil votos. Ahora, la carrera política del «niño» de Albert Rivera se ve frenada por un número escasísimo de votos.

Ciudadanos también otorgó mucha importancia a la pérdida del diputado por León, Enrique Bueno, aunque en este caso se debió a que la circunscripción repartía un escaño menos que en diciembre debido al «grave problema de despoblación que sigue sufriendo esta comunidad». En Castilla y León, la formación de Albert Rivera solo mantuvo su escaño en Valladolid. Perdió los conseguidos en León y Salamanca en las pasadas elecciones.

La formación naranja fue una de las más perjudicadas por los llamados «restos» de la ley electoral y se quedó sin representación en varias provincias donde hace seis meses obtuvo escaños: La Coruña, Albacete, Guadalajara, Toledo (a punto de quitárselo al PSOE con 1.208 votos más) y las ya citadas, León y Salamanca.

Guipúzcoa se resiste al PP

El popular Borja Sémper, actual portavoz del PP en el parlamento vasco y de nuevo cabeza de lista por Guipúzcoa, se quedó fuera pese a sumar el 9,63 por ciento de los votos, casi un punto más que en las pasadas elecciones. Un escaño difícil de obtener ya que la mayor parte de los votos se repartieron entre el PNV y la confluencia Unidos Podemos, que se ha convertido en la fuerza política de referencia con un discurso que se aprovecha del desgaste con el que concurre el partido nacionalista de referencia, tal y como ocurre en Cataluña.