Papeletas de los cuatro principales partidos
Papeletas de los cuatro principales partidos - Maya Balanya

BipartidismoEl asalto al bipartidismo se queda en el terreno de la ingobernabilidad

Las elecciones dejan unos resultados sin precedentes en la historia de la democracia española y un escenario de ingobernabilidad. Nunca el tercer y cuarto partido habían cosechado tantos apoyos

Adolfo Suárez era hasta hoy el ganador con menos apoyos de unas elecciones, con el 34.84% de los votos; Mariano Rajoy se ha quedado en el 28,6%

/Madrid Actualizado: Guardar
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Los resultados electorales han confirmado la tendencia abierta en las europeas de 2014, que significaron la irrupción de Podemos y la madurez de Ciudadanos: el panorama político en España ahora es cosa de cuatro. Frente a los 16 escaños que sumaron la tercera y la cuarta fuerza en las generales de 2011 (Izquierda Unida y UPyD), los 13 escaños en 2008 (CiU e Izquierda Unida) o los 15 escaños en 2004; en estas elecciones Podemos y Ciudadanos han sumado más de 110 escaños, lo que se traduce en el 33% de los votos.

Unos resultados sin precedentes en la historia de la democracia española, pero que se quedan a medio camino en su objetivo de acabar con el bipartidismo.

Nunca el tercer y cuarto partido habían cosechado tantos apoyos, siendo Izquierda Unida, Convergencia y Unión y el Centro Democrático y Social (CDS) los únicos que fueron capaces de aproximarse al entorno de los 20 escaños. Sin embargo, con el cambio de siglo, el bipartidismo protagonizado entre el PP y el PSOE se acentuó hasta limitar la influencia del tercer partido, Izquierda Unida, en solo el 6,92% de apoyos en 2011.

Fin al bipartidismo dominante desde 2004

Desde las primeras elecciones en 1979, siempre ha habido dos partidos capaces de aglutinar al menos el 65% de los votos. Así, Adolfo Suárez (UCD) venció a Felipe González (PSOE) con el 34,84% y el 30,40%, respectivamente. Mientras que Santiago Carillo (PCE) solo logró recabar el 10,77%. A lo largo de la década de los años ochenta, UCD fue desplazada en la rivalidad con los socialistas por Alianza Popular, luego llamado Partido Popular, si bien los votos se mantuvieron concentrados en cifras parecidas en estos dos partidos.

A partir de las elecciones de 2004, el derrumbe de Izquierda Unida como tercera fuerza en votos aupó al PSOE y al PP a una situación de bipartidismo pleno

A partir de las elecciones de 2004, el derrumbe de Izquierda Unida como tercera fuerza en votos aupó al PSOE y al PP a una situación de bipartidismo pleno. En 2004, los dos principales partidos concentraron el 80% de los votos; en 2008, más del 83%; y en 2011, el 73% de los votos. Hoy no pasan del 50%.

De esta situación de bipartidismo se ha pasado ahora a un panorama distinto y sin precedente. Podemos acapara el 20% de los votos y Ciudadanos el 13,9%. Por supuesto, la primer causa del cambio de tendencia hay que buscarla irremediablemente en el descenso del Partido Socialista y el Partido Popular. Los socialistas, de hecho, venían de ceder en 2011 más de cuatro millones de votos (28,76%) respecto a la etapa de Rodríguez Zapatero, y en estas nuevas elecciones han quedado en 22%.

Por su parte, el Partido Popular ha pasado de los 10.866.566 votos de 2011 a los 7.043.316 de votos, lo cual le obliga a pactar con el PSOE (algo casi imposible) si quiere poder mantener el poder ejecutivo. El tiempo de los pactos empieza ahora, aunque la anunciada muerte del bipartidismo ha dejado paso al tiempo de la ingobernabilidad.

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