Sánchez firma igualar el resultado de 2018 en una región clave para seguir en Moncloa

Mantener los 33 escaños de Susana Díaz hace cuatro años se consideraría un resultado salvable

Elecciones Andalucía, en directo

Quién va a ganar las elecciones de Andalucía del 19 de junio

Este es el partido que puede salir beneficiado por el aumento del voto por correo en las elecciones andaluzas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el candidato del PSOE a la presidencia de la Junta de Andalucía, Juan Espadas, al comienzo del acto de cierre de campaña EFE

Mariano Alonso

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Le ocurrió al PSOE en 2021 en las elecciones del 4-M en la Comunidad de Madrid y le volvió a pasar en febrero de este mismo año en las de Castilla y León . Se inflaron las expectativas pero ni Ángel Gabilondo primero, ni Luis Tudanca después, pudieron hacer nada frente a Isabel Díaz Ayuso y Alfonso Fernández Mañueco. Aunque su peor rival fue, quizás, el de las expectativas creadas previamente, aquellas que incluso en la recta final de ambas campañas insistían en que «había partido» , cuando finalmente ni los socialistas madrileños ni los castellanos y leoneses pudieron no ya alcanzar el gobierno, sino ni siquiera repetir como partidos más votados, algo que sí habían sido en las autonómicas de 2019.

Con estos antecedentes , y posiblemente debido a ellos, el PSOE se llama mucho menos a engaño ante las elecciones de este domingo en Andalucía. La comunidad autónoma en la que, en lo que ahora parece un tiempo lejano, gobernaron los socialistas de manera ininterrumpida durante los primeros 38 años de autonomía , desde 1980 hasta 2018. Tal es así que Pedro Sánchez y su equipo, así como el del candidato Juan Espadas, ‘firman’ igualar el resultado de Susana Díaz de hace cuatro años como mal menor. Igualarlo en escaños, 33, y en porcentaje de apoyo, cerca del 28 por ciento de los votos. Pero ni siquiera ven posible conseguir, como aún pasó entonces, el puesto de partido más votado, que todas las encuestas apuntan que será para el actual presidente de la Junta , el popular Juan Manuel Moreno .

El desconocimiento de Espadas entre la población y la falta de tirón de Sánchez han sido claves en una campaña a la baja

Los socialistas andaluces no han capitalizado como preveían las medidas del 'escudo social' del Gobierno central

Todo ello en una comunidad clave para el plan de Sánchez de permanecer en La Moncloa una legislatura más. El histórico de victorias electorales en las elecciones generales del PSOE no deja lugar a dudas. En todas se ha producido un gran resultado en las provincias andaluzas, representando siempre alrededor de una quinta parte, nada menos, del total de escaños del Grupo Socialista. Un aporte de parlamentarios que resultó vital en algunos de esos triunfos. Así en los de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004 y 2008 , donde el triunfo de las candidaturas socialistas en la comunidad más poblada de España fue abrumador. En la primera de aquellas citas electorales obtuvo 38 de los 164 escaños, y 36 de 169 en las segundas, donde el también importante triunfo socialista en Cataluña frustró el segundo asalto a la jefatura del Gobierno de Mariano Rajoy . ‘Mutatis mutandis’, los dos triunfos electorales de Sánchez en los dos comicios generales celebrados el mismo 2019 se sustentaron también en buena medida en el resultado andaluz. En la cita con las urnas de abril de aquel año obtuvo 24 de los 123 escaños y 25 de los 120 en las elecciones repetidas de noviembre.

La extrapolación de una debacle como la que muchos sondeos apuntan sería catastrófica en clave nacional , y también podría serlo para las municipales de mayo del año que viene . El PSOE, pese a haber pasado a la oposición en el Parlamento andaluz, sigue siendo el partido que gobierna la mayor parte de ayuntamientos y de diputaciones provinciales.

Romper pronósticos

Pese a todo, en el entorno de Juan Espadas confían en que las encuestas se hayan equivocado y el resultado del domingo no sea tan malo como parece. Con respecto a 2018 hay un fuerte incremento del voto por correo que podría ser, piensan, un factor de incertidumbre, si bien es cierto que parece algo lógico después de la pandemia.

En cualquier caso, las perspectivas para los socialistas han ido empeorando desde los cálculos que tenían hace meses, cuando se empezó a especular con la convocatoria de Moreno. En aquel momomento, se consideraba que la expresidenta de la Junta, Susana Díaz, era parte del problema de la falta de tirón electoral del partido. O incluso que era un lastre sin el que las perspectivas mejorarían de manera notable, más aún poniendo al frente de la nave a todo un alcalde de Sevilla, como Espadas. Hay que recordar que Moreno es el primer presidente autonómico que no es de la capital hispalense . También se pensaba, tanto en Ferraz como en la cúpula andaluza, que determinadas medidas del gobierno central de coalición entre PSOE y Unidas Podemos remarían a favor de una movilización del electorado de izquierdas en el territorio andaluz. Singularmente el Ingreso Mínimo Vital y todas las ayudas del llamado «escudo social». E incluso se creía que la movilización de sectores sanitarios, que ellos mismos admitían que en 2018 fue clave en la derrota de Díaz, operaría ahora como arma en contra de Moreno . Pero nada de eso parece haber ocurrido, a la espera del veredicto definitivo de las urnas mañana.

Sánchez y Espadas

A todo esto hay que sumar los problemas propios de la candidatura de Juan Espadas, que no ha logrado superar el hándicap de su desconocimiento , sobre todo en las provincias de la Andalucía oriental. Un problema que, al menos en parte, podía haberse subsanado con un líder nacional con tirón en la región , pero tampoco ha sido el caso. Los datos de GAD3 para ABC son elocuentes, pues reflejan que Sánchez es, para dos de cada tres andaluces, alguien que no ayuda a su marca electoral . Muchos más que los que piensan lo mismo del resto de líderes.

Pero además, se trata de las primeras elecciones del ciclo que se completará el año que viene con las municipales y autonómicas y finalmente con las generales. Y el comienzo no parece bueno para un PSOE que desde la investidura de Sánchez en enero de 2020 se ha llevado pocas alegrías electorales a la boca.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación