Elecciones en Andalucía 2018
Susana Díaz lo confía todo al verde... y al puerta a puerta de cara a las elecciones andaluzas
La presidenta visitió este miércoles Córdoba en una jornada maratoniana con cinco actos que terminó en un mitin
El PSOE no es rojo. Es verde . Del mismo verde que la bandera de Andalucía, del mismo de la canción de Carlos Cano «Verde, blanca y verde» que sonaba al inicio del mitin de anoche (y que Adelante Andalucía ha escogido como himno, ¿casualidad?). Es, además, el color que predomina en las nuevas banderas que el PSOE está repartiendo en toda esta campaña y el que figura en la decoración de los mítines diarios que Susana Díaz protagoniza por todas las provincias andaluzas cada día.
Porque los demás candidatos tienen un acto central en la campaña electoral. Odos a lo sumo, uno en cada fin de semana. Susana Díaz tiene uno diario. Lo suyo es una campaña de excesos, de excesos de kilómetros, de actos, de besos, de abrazos, de selfies ...Hasta exceso de autobuses porque en la caravana del resto de los partidos hay uno. En la de Susana Díaz, dos. Uno para la prensa y otro para ella y su equipo directo de trabajo.
A la presidenta andaluza y candidata del PSOE le gustan las campañas y el contacto directo con la gente. La jornada ayer miércoles en la provincia de Córdoba tuvo nada menos que cinco actos de diferente organización. Empezó en Palma de Río a donde fue a pagar una deuda . La que tenía con la asociación Apannedis , Asociación de Padres de niños con necesidades especiales para su desarrollo e integración social, que tiene su sede en el centro de servicios sociales de Palma del Río (gobernada por el PSOE) y que fue uno de sus principales apoyos durante el debate parlamentario de la Ley de Atención Temprana que pretendía Podemos y que Susana Díaz, en un golpe de mano junto a Ciudadanos, logró frenar en el último momento. Una victoria política que supuso, sin embargo, uno de los momentos «más duros y difíciles» para la presidenta según sus palabras.
De ahí, a un encuentro con una asociación de Alzheimer en Lucena, visitas salpicadas de abrazos, confidencias con las madres preocupadas por sus hijos e incluso abrazos puerta a puerta ya que Susana Díaz, siempre rodeada de un importante séquito, no tiene empacho en pararse con quien sea necesario.
También en Lucena hizo una parada a la Cooperativa olivarera Nuestra Señora de Araceli, que agrupa a más de 900 cooperativistas y cuyo presidente, Antonio Cañete, recibía con un abrazo a la presidenta. El PSOE no deja nada a la improvisación . Por eso, el BOJA publicó justo un día antes de esta visita, el martes, la licitación del hospital de Lucena.
En su visita por la provincia de Córdoba había una parada en Montilla donde visitó una empresa «puntera» en impresión digital de tejidos. Unas modernísimas instalaciones cuyo propietario, José Ríos, recibía emocionado a Susana Díaz y le explicaba la evolución de una pequeña empresa que ahora tiene filiales en China y Carolina del Norte. «Innovación, empleo y talento andaluz», dijo la presidenta.
Quizás estuvo preparado o no pero la comitiva de la candidata paró a comer en el mismo restaurante, Don Gonzalo, en el que Fernández Viagas y Escuredo comieron tres días antes del referéndum del 28F. Aferrada al verde.
El fin de fiesta tuvo lugar en «la obra más emblemática de la Junta en Córdoba», el Palacio de Exposiciones y Congresos de la capital, donde se congregaron unas 900 personas según la organización. Curiosa fue la coincidencia de la alcaldesa, Isabel Ambrosio, con el presidente del Parlamento, Juan Pablo Durán, arengando a los militantes. «Adelante» , les dijeron ambos. Una palabra que también reptió la presidenta andaluza.
Un lapsus, sin duda, puesto que es el lema de la confluencia que dirige Teresa Rodríguez, a la que Susana Díaz apenas mienta en sus intervenciones públicas. Será por el futuro. Sí que tuvo palabras de apoyo a Borrel, justo a tiempo para que entrasen en el telediario. «El odio no tiene cabida en la democracia».
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