Alberto García Valera
Alberto García Valera - R. DOBLADO
ANÁLISIS

Alberto García Valera, otro sevillano en la corte

Será el director general de Tributos, uno de los cargos de más relevancia dentro del Ministerio de Hacienda

SEVILLA Actualizado: Guardar
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La piedra en el zapato de Fabián Picardo -el insolente ministro principal de Gibraltar- no ha sido realmente Margallo (a pesar de la claridad de sus ideas sobre cuál debería ser el futuro de la Colonia). El gran batallador frente a las tropelías del Peñón ha sido Alberto García Valera, un tenaz y concienzudo «hombre de negro» que cuando llegó a la Delegación Especial de la Agencia Tributaria en Andalucía en 2012 se propuso acabar con el maná del tabaco de contrabando y con las empresas opacas para ocultar beneficios logrados en España. También ha planteado meter en cintura a los millonarios que duermen en Sotogrande pero se declaran vecinos de Main Street. En algunos aspectos, especialmente en el de las cajetillas ilegales, los resultados han sido espectaculares.

En otros, como en el cerco a las sociedades «off shore», ha puesto las bases para que haya más logros en el futuro.

En estos cuatro años García Valera ha sido el que ha llevado a la Agencia Tributaria en Andalucía a doblar los ingresos en la lucha contra el fraude fiscal, que han pasado de 740 millones hace una década a más de 1.400 millones en 2015. «Los inspectores de Hacienda somos más impopulares que los bomberos, pero nos aseguramos de que éstos tengan dinero para pagar las mangueras», bromeaba al presentar estos datos. Y ha sido precisamente la llamada «Unidad de Grandes Contribuyentes» la que ha registrado una actividad frenética (está personada en 760 causas instruidas en diferentes juzgados).

Este prolegómeno es solo para destacar que el desembarco hispalense en la corte madrileña del rey Mariano no ha terminado con los «pretorianos» de Zoido. Aunque ha sucedido con más disimulo que en los casos anteriores, Alberto García Valera es otro de los sevillanos que mejor se ha situado en Madrid tras ser designado como director general de Tributos, uno de los cargos de mayor relevancia y prestigio del Ministerio de Hacienda y más aún en un momento de continuas reformas fiscales en el que hay que armonizar impuestos hacia arriba (en la Unión Europea) y abajo (entre las propias autonomías españolas). Como a veces parece que a esta ciudad le falta un poco de seguridad en sus propias capacidades, hay que recordar que este nombramiento se debe también a que los 4.000 funcionarios de la Agencia Tributaria en Andalucía son líderes en España a la hora de mejorar la información y el trato con el contribuyente (han sido pioneros en implantar la cita previa). Con este bagaje en las oficinas de la avenida República Argentina 23, García Valera llega ahora a la calle Alcalá 51 por la puerta grande.

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