Aeronáutica
Airbus crea en Sevilla la tecnología de los aviones militares silenciosos y menos contaminantes
El demostrador del C295 acelera sus ensayos en tierra y vuelo con participación de 70 entidades europeas
Las andaluzas Skylife, Aertec, Aciturri, FADA-CATEC y las Universidades de Sevilla y Cádiz están en el proyecto
Destacados representantes de Airbus y de la Comisión Europea han participado este martes en Sevilla en la ceremonia de presentación del demostrador tecnológico Airbus C295, una especie de laboratorio volante en el que se ensayan tecnologías de última generación para que los futuros aviones militares contaminen menos y sean más silenciosos.
Responsables de este programa de la industria aeronáutica europea denominado Clean Sky 2 han podido conocer los resultados de las pruebas de vuelo y tierra y visitar el demostrador, que no es más que un avión C295 al que se le han introducido modificaciones tecnológicas para que sea más sostenible desde el punto de vista medioambiental.
El C295 es el modelo más andaluz de Airbus, un aparato de transporte militar que se fabrica y ensambla en las instalaciones de la compañía en Sevilla, donde la compañía tiene las plantas de montaje tanto de este aparato como del de mayor tamaño, el A400M.
El demostrador tecnológico, fruto de más de ocho años de investigación y desarrollo, ha realizado ya ocho vuelos de pruebas , desde el inaugural, el pasado 25 de enero, con trayectos desde Sevilla al golfo de Cádiz, y solo le falta un noveno despegue para culminar esta fase de ensayos en el aire.
Según ha explicado José Antonio Urbano Torres , ingeniero jefe de I+D de aviones militares de Airbus , fue en 2013 cuando la Comisión Europea lanzó un reto a la industria aeroespacial para que desarrollara un programa tecnológico enfocado a la reducción de emisiones tanto de CO2, como de NOx (óxido de nitrógeno), como de ruido.
Imitar a los pájaros
«Recibimos ese reto de la CE y empezamos a pensar qué tecnologías podíamos implementar en un avión para cumplir el objetivo», ha señalado Urbano. Para ello, Airbus ha trabajado en varios ejes. Así, una de las modificaciones más importantes de este avión es la configuración alar y aerodinámica . «Incluimos una nueva superficie que nos permite que el perfil del ala se adapte de manera óptima a la condición de vuelo. Eso es lo que hacen los pájaros. Estamos tratando de replicar lo que ya hace la naturaleza », ha apuntado el experto.
El segundo paso ha sido la reducción de peso del aparato . «Hay una equivalencia directa entre peso, consumo de combustible y emisiones de CO2 a la atmósfera. Ese problema lo atacamos utilizando nuevos materiales. Sustituimos materiales metálicos e introducimos materiales compuestos en algunas zonas del avión», ha precisado. Entre ellas, la punta del ala, que está hecha en fibra de carbono, y el cajón central del ala, en el se han probado tecnologías de fabricación y de fibra de carbono para reducir el peso.
Otra línea de trabajo ha sido el alivio de cargas . «Si movemos la superficie aerodinámica del avión de una manera inteligente podemos hacer que la presión que ejerce el aire sea menor, lo que nos permite hacer un ala más liviana, que no tenga que tener tantos refuerzos». Y al ser más ligera, el consumo de combustible se reduce.
Para ello, Airbus, como líder del programa Clean Sky, lanzó retos a sus socios industriales y tecnológicos y activó a todo un ecosistema europeo . Hay 60 entidades de doce países trabajando en el demostrador del C295, «un un avión global pero con mucho acento local», como lo ha descrito el ingeniero jefe.
Participación andaluza
Empresas y entidades de investigación andaluzas han trabajado en este proyecto. Entre ellas, la fundación tecnológica FADA Catec , que ha aportado carenas de fabricación aditiva; Aciturri ha provisto de bastantes elementos metálicos; Skylife y Aertec han proporcionado equipos, y también las Universidades de Cádiz y Sevilla han estado implicadas directamente en este desarrollo aeroespacial del ámbito de la Defensa.
Por su lado, el director de Ingeniería de Airbus Defensa y Espacio y vicepresidente de Airbus, Francisco Sánchez Segura , ha destacado que para el consorcio aeroespacial europeo este programa «es fundamental porque entra dentro de la estrategia de incremento de la sostenibilidad en nuestros productos».
«Hemos hecho modificaciones estructurales y de sistemas que nos permiten un uso más eficiente del avión reduciendo las emisiones de CEO2 y de NOx y también las emisiones de ruido», ha subrayado.
«Es un programa importante para Andalucía ya que hemos montado el avión en Sevilla, tenemos muchos partners industriales que están en Sevilla y contamos con la colaboración institucional del CDTI y de la Administración», ha señalado Sánchez Segura.
Las nuevas tecnologías implementadas, que todavía necesitan un último proceso de maduración, se integrarán en «un futuro cercano» en aviones de Airbus. Una posible modificación futura de este avión ya incorporará estas tecnologías, que todavía necesitan n proceso de maduración.«El objetivo de la demostración tecnológica lo hemos cumplido y ahora tenemos que esperar al siguiente lanzamiento de producto para poder madurar lo que queda», ha señalado el experto.
Un sueño cumplido
Por su parte, Belén García Molano , directora de Tecnología de Airbus Defensa y Espacio, ha indicado que para Airbus, como empresa tractora, «es importantísimo establecer un ecosistema que nos permita desarrollar tecnologías a nosotros, pero también a nuestros socios».
Ha recalcado que la fabricación del demostrador se ha hecho en Sevilla y todas las modificaciones. «Las tecnologías en el sector aeroespacial requieren diez años de maduración. Este es un trabajo de mucho tiempo donde muchas empresas y personas, con mucha ilusión , pensaron en un sueño de reducir las emisiones y el ruido, ser mucho más sostenibles en el sector de la Defensa y este es el sueño hecho realidad», ha destacado García Molano.
«Hemos conseguido que nuestro producto estrella en España, un avión de referencia, como es el C295, sea más sostenible y pueda serlo en el corto plazo. Es un paso importante para conseguir las emisiones cero en el año 2030», ha añadido.
