Crisis en Abengoa
Abengoa permitirá a los minoritarios acceder a su contabilidad si prometen no revelar datos
Los minoritarios rechazan la oferta del nuevo presidente porque les impediría denunciar posibles irregularidades
Juan Pablo-López Bravo, nuevo presidente de Abengoa , ha ofrecido a cinco miembros de la plataforma AbengoShares, acceder a la documentación contable y financiera de la multinacional siempre y cuando firmen un acuerdo de confidencialidad. «Me niego a hacerlo porque nos ataría las manos para denunciar posibles irregularidades. Es una encerrona de Gonzalo Urquijo», ha declarado Clemente Fernández, elegido por el 95% de los minoritarios para ser presidente de la multinacional y llevar a cabo la sindicación de este colectivo de cara a posibles juntas.
Clemente lamenta que López-Bravo haya tenido que «convencer» a Urquijo para que permita a AbengoaShares ver la documentación, «lo que demuestra que el presidente de la matriz destituido sigue controlado la multinacional a través de la filial Abenewco1».Por otra parte, C lemente Fernández, expresidente de la cotizada Amper, añade que «no me fío de las cuentas que nos presenten porque probablemente estén manipuladas. Pero si la empresa no ha presentado aún las cuenta de 2019....»
«Los gestores están dando un espectáculo lamentable. Ser un circo continuo no es bueno para una empresa de este nivel », añade Clemente Fernández, quien añade que «se están aferrando demasiado al poder en Abengoa y me pregunto si es por temor a que descubramos en la documentación».
Asimismo, indica este empresario que a ceptar la oferta para ver las cuentas «sería dar legitimidad a un consejo que AbengoaShares no reconoce porque son unos consejeros usurpadores de puestos que han traicionado a los minoritarios que los pusieron ahí». A su juicio, «todo esto demuestra que Urquijo urdió el plan antes de la junta general de accionistas del 22 de diciembre porque sabía que la candidatura que respaldaba iba a perder la votación. Hay una connivencia clara entre el nuevo consejo y Urquijo».
Como se recordará, AbengoaShares propuso a López-Bravo y otros dos gestores para el consejo y les exigió de que uno de ellos renunciara a un cargo para permitir que Marcos de Quinto fuera presidente por cooptación. Cuando De Quinto renunció a ello, AbengoaShares propuso sustituirlo por Clemente Fernández. En lugar de ello, los tres consejeros propuestos por AbengoaShares nombraron presidente de López-Bravo y anunciaron que no había más salida que firmar el plan de rescate negociado por Urquijo, en el que se ofrece a los minoritarios un 2,7% de la filial Abenewco1, a la que se han trasvasado los activos y el negocio del grupo.
Objetivo: destituir al actual consejo
Clemente Fernández ha reunido accionistas que suman el 3% del capital social para solicitar una nueva junta general de accionistas con el fin de destituir a los tres consejeros que forman parte del órgano de gobierno de Abengoa S.A.; Juan Pablo López-Bravo, Margarida de la Riva y Jordi Sarrías. «En un mes y medio habremos logrado destituirles», explica Fernández, quien admite que están apurados con los plazos, ya que el 18 de febrero acaba el plazo de la sociedad para llegar a un acuerdo con los acreedores que evite su concurso.
El nuevo consejo ha anunciado que intentará firmar antes del 31 de diciembre el tercer rescate de Abengoa , aunque Clemente Fernández advierte que «aunque lo consigan, tendrán que someterlo a aprobación de la junta general de accionistas, que ya ordenó al consejo que negociara un plan en el que los minoristas tendrían que tener un mínimo de un 20% del capital social de Abenewco1».
Sindicación de votos
Asimismo,d un 95% de los minoritarios que han participado en una votación de Abengoa Shares ha apoyado la sindicación de derechos e voto de esos minoristas para convertir al colectivo en el principal accionista de la multinacional,con un 17 o un 18% del capital social, «por delante del Santander, que tiene algo más de un 3%».
«Ahora estamos haciendo el papeleo para la sindicación y el pacto social que ello conlleva. Este sábado comenzamos con las adhesiones de los derechos de voto. Por experiencias anteriores que tengo en sindicación, tardaremos unos quince días, ya que hay muchos días de fiesta por ser Navidad».
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