Año cero para las hipotecas

La sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en la que declaraba ilegales las cláusulas suelo de las hipotecas españolas por falta de transparencia no deja de tener consecuencias. La última, hace tan sólo una semana, fue la decisión del Gobierno de aprobar un decreto de medidas urgentes de protección de los consumidores en materia de cláusulas suelo indebidas. Las entidades tienen de plazo un mes para cumplir con este procedimiento, aunque solo se pondrá en marcha a iniciativa de los clientes, que podrán recibir el dinero en efectivo o bien destinarlo a reducir capital o intereses pendientes del préstamo hipotecario. Pero, más allá del impacto en las personas que ya tienen una hipoteca y que en cierto modo van a salir beneficiadas, hay otro grupo de ciudadanos, los que aún no tienen hipoteca, que podrían ver el lado más negativo de este caso en forma de hipotecas más caras y más difíciles de conseguir a corto y medio plazo.

José María Roldán, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), aseguraba de manera nítida en una entrevista en ABC el pasado domingo que «las cláusulas suelo eran una parte integral del contrato hipotecario y no podemos pensar que una hipoteca con ella y otra sin ella van a tener el mismo precio. En la medida en que este tipo de prácticas va a desaparecer, habida cuenta de los problemas habidos, lo lógico es que haya un reajuste de precios que, no obstante, dependerá mucho del ajuste de oferta y demanda, y la competencia en este sector es muy fuerte y lo seguirá siendo».

También desde el lado bancario Santos González, presidente de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), aseguraba a ABC que «el mercado hipotecario español es muy competitivo pero, no cabe duda, que se resentirá, ya que además se está poniendo en duda la confianza del mercado y eso desde luego no beneficia a la oferta, que podría hacer un ajuste vía precios o de abanico de productos hipotecarios ya que, en definitiva, la sentencia de las cláusulas suelo lo que está haciendo es atacar a la oferta crediticia».

Además de los bancos el supervisor también se ha dado cuenta de que las condiciones para la financiación de hipotecas y, en general, para préstamos a las familias se van a endurecer. En un el informe «Encuesta sobre Préstamos bancarios en España: enero 2017», publicado esta misma semana, el supervisor asegura que «en el cuarto trimestre de 2016 los criterios de aprobación de préstamos en el segmento de financiación a las familias para la adquisición de viviendo habitual se apreció un ligero endurecimiento».

«De cara al trimestre en curso, las entidades encuestadas no esperaban cambios en los criterios de concesión de préstamos, ni en el segmento de sociedades ni en el de préstamos a hogares para consumo, mientras que en el créditos para adquisición de vivienda anticipaban un cierto endurecimiento», según un informe de la Dirección General de Economía y Estadística del Banco de España.La realidad es que los bancos se están preparando para un cambio de escenario fruto de las diferentes sentencias que, de momento, se ha sustanciado en el caso de las cláusulas suelo pero la racha podría continuar. El fallo del Supremo de diciembre de 2015 que obligaba a repartir entre el banco y el hipotecado los gastos de constitución del préstamo hipotecario puede abrir la puerta, no sólo al reparto futuro de los gastos sino a la posible retroactividad, lo que podría judicializar más el asunto.