La volatilidad se adueña de Wall Street

El índice bursátil Dow Jones vuelve a «números rojos» el día después de sufrir pérdidas récord en una sesión

El índice Dow Jones se desplomó este lunes un 4,6%
Moncho Veloso

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Wall Street cerró la sesión este martes con ganancias y el Dow Jones subió un 2,33% El índice bursátil Dow Jones sufrió el lunes la mayor caída en puntos ante el temor a una rápida normalización de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) . Hoy, tras arrancar en negativo, el Dow Jones cerró con un avance del 2,33%, hasta 24.912,77 puntos. El selectivo S&P 500 subió un 1,74% y el índice del Nasdaq un 2,13%.

El descalabro con que la Bolsa de Nueva inició la semana ha contagiado al resto de plazas financieras del mundo. La Bolsa de Tokio, la má madrugadora, se ha dejado hoy un 4,73%, llegando a dejarse más de un 6% a lo largo de la sesión. En Europa la mayoría de índices pierden al filo de la jornada en torno a un 2%. El Ibex 35, principal selectivo español, caía a mediodía más de un 3% y se ha recuperado ligeramente, cayendo a uno hora del cierre un 1,9% .

La explicación al desplome que está sufriendo la renta variable en Estados Unidos está, en contra de los que pueda parecer, en la buena marcha de la economía. Los buenos datos macroeconómicos y de empleo, así como de expectativas de inflación, hacen pensar a los mercados que el nuevo presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, tendrá que avanzar por la senda de normalización de la política monetaria más rápido de lo inicialmente previsto. O lo que es lo mismo, subir antes y más los tipos de interés.

«El desplome de las bolsas se debe, ante todo, al temor ante una rápida subida de la inflación, además de a una subida de los tipos de interés más acusada que la prevista por parte de la Fed, lo que ha generado una subida de los tipos de bono», explica el economista jefe de Mirabaud Asset Management, Gero Jung, quien insiste en que «no hay realmente ningún indicador económico que justifique una caída de tal calado». «No hay riesgo de que Estados Unidos entre en recesión. Todo lo contrario, con un crecimiento esperado del 5% en el primer trimestre y unos balances sólidos de los hogares, las cifras resultan alentadoras. No nos encontramos en un escenario similar al presenciado en 2007, cuando la economía estaba al borde de la recesión. Tampoco es el caso de Europa. Debe considerarse la reacción de un mercado que estaba mal posicionado en cuanto a las expectativas de inflación y de la Fed, y que ahora se reajusta», dice.

Efectivamente, la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años ha subido en el mercado secundario hasta el 2,75%, frente al 2,40% que registraba a principios de año. Esto supone que hay más inversores comprando deuda soberana americana y vendiendo renta variable. Cabe recordar además que las Bolsas de ese país habían marcado en las semanas anteriores máximos históricos: por ejemplo, el Dow Jones superó este enero por primera vez los 26.000 puntos . En parte porque el estimado impacto positivo de la reforma fiscal de Donald Trump en las cuentas de las empresas animó la cotización de las compañías. Por tanto, se puede hablar de una clara corrección.

«No hay necesidad de entrar en pánico por la corrección de los mercados ya que el subyacente de la economía global es fuerte», afirma el director de inversiones de Robeco, Lukas Daalder, quien apunta que esta volatilidad estaba contemplada por los gestores.

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